¿Cuáles son los lugares de nuestro país considerados patrimonio de la humanidad? Para responder esta pregunta es preciso comprender el origen de estas clasificaciones y su relevancia en el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) fundada en 1946, es la encargada de gestionar todo lo relacionado al patrimonio mundial, a través de las convenciones que han creado para tal fin. Se trata de acuerdos jurídicamente vinculantes entre Estados, que establecen objetivos comunes y los métodos para alcanzarlos.
En aras de lograr la protección de la herencia común del mundo, fueron desarrolladas dos convenciones de gran importancia a las que haremos referencia: La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, de 1972, y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, del año 2003. De cada convención se desprenden listas en las que la UNESCO inscribe elementos que reúnen los criterios necesarios para ser catalogados como patrimonio mundial.
Es común leer que la UNESCO “ha declarado” algún lugar como patrimonio de la humanidad, pero más que una declaración, se trata de su inscripción en los listados. En primer lugar, tenemos la Lista del Patrimonio Mundial, que reúne al patrimonio natural, y al patrimonio cultural material, al que podemos definir como creaciones del humano, del carácter tangible, como edificaciones, monumentos,
sitios de interés histórico o arqueológico, obras de arte, entre otros.
¿Y qué necesita un lugar natural o cultural para ser incluido en la lista? Poseer un “valor universal excepcional” de acuerdo a los criterios de la UNESCO, desde elpunto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural, de la historia o del arte.
En 1993 Venezuela recibió su primera inscripción, la ciudad de Coro y su puerto: “Con sus construcciones en tierra únicas en toda la región del Caribe, la ciudad de Coro es el único ejemplo subsistente de una fusión lograda de las técnicas y estilos arquitectónicos autóctonos, mudéjares españoles y holandeses”, cita el portal de la UNESCO.
En 1994 se inscribe nuestro único destino natural hasta el momento, el Parque Nacional Canaima: “Abarca tres millones de hectáreas cubiertas en un 65% por tepuyes, montañas tabulares con características biogeológicas únicas que presentan un gran interés para la geología. Sus escarpados farallones y cascadas –entre las que figura la más alta del mundo, con 1.000 metros de caída– forman espectaculares paisajes”.
En el año 2000 fue el turno de la Ciudad Universitaria de Caracas: “Es un ejemplo excepcional de la arquitectura moderna. El campus comprende un gran número de construcciones y edificios agrupados en un conjunto funcional y bien estructurado, cuyo valor es realzado por obras maestras de la arquitectura y las artes plásticas modernas como la plaza cubierta, el estadio olímpico y el aula magna, ornamentada con la escultura “Las Nubes” de Alexander Calder”.
Desde el año 2003 se ha intentado que el casco histórico de Ciudad Bolívar sea incluido en esta lista, pero su postulación no ha sido finalmente admitida. Me comentaba un guía local que esto se debió en un primer momento a la falta de conocimiento de los habitantes sobre el real valor histórico y patrimonial del lugar.
Por eso es tan importante que la ciudadanía valore y conozca a profundidad su patrimonio cercano.
Venezuela tiene riquezas naturales y culturales en absoluta abundancia ¿cuáles deberían ser patrimonio de la humanidad?