Las raíces culturales han jugado un papel clave en el ascenso de la carrera de la cantante colombiana, quien ganó fama a finales de los años noventa, pero tuvo algunos hitos que la hicieron destacar del resto de otras intérpretes. El primero ocurrió cuando se inspiró en la herencia cultural de su padre, de origen libanés: la danza del vientre y los sonidos árabes, con los que estuvo familiarizada desde su infancia, le dieron un sello personal inconfundible.
Para el año 2006, ya Shakira había recorrido el mundo, pero el ingrediente para consolidar su fama global no estaba en ninguna de las capitales más famosas del planeta, el secreto se encontraba en su lugar de nacimiento. Una canción con ritmos folklóricos de la costa colombiana, y un video inspirado en el carnaval de Barranquilla -inscrito en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO- le darían a Shakira el que sigue siendo el mayor éxito de su carrera, y una frase que llevó el nombre de su tierra a los escenarios más grandes: “En Barranquilla se baila así”.
En su presentación del show de medio tiempo del Super Bowl, una de sus actuaciones más importantes para el público estadounidense, Shakira lo hizo de nuevo y acudió a su acervo para diferenciarse: bailó mapalé y champeta, ritmos afrocaribeños de la costa de Colombia.
Su país no ha ignorado el rol de la cantante para dar a conocer su riqueza cultural. A finales de 2023, la ciudad de Barranquilla levantó en su honor un monumento de bronce y aluminio, de seis metros de alto, que ahora forma parte del patrimonio cultural de Colombia, y es un punto concurrido por turistas de todo el mundo que visitan el lugar donde nació la estrella.
¿Qué puede aprender cualquier persona de esta historia? Aunque el objetivo no sea conquistar el mundo como una celebridad, honrar e incorporar las raíces culturales en las labores profesionales, puede ser una clave para destacar en diferentes campos del conocimiento. El patrimonio puede ser una fuente inagotable de inspiración para crear nuevos productos culturales, revalorizar las tradiciones, mantener vivos los legados ancestrales, promover el turismo y la economía naranja.
Para disfrutar de las bondades del patrimonio es preciso conocerlo, y a eso dedicaremos esta columna, a compartir reflexiones y conocimientos del mundo patrimonial. “Haerentia” es la raíz etimológica de “herencia”. La palabra se refiere a elementos que están adheridos uno del otro, como una cadena.
Esa es la principal característica del patrimonio cultural, es un conjunto de creaciones del ser humano, de carácter material o inmaterial, que una sociedad va reuniendo a lo largo del tiempo, y pasan de generación en generación, como una herencia de conocimiento y sabiduría que representa la riqueza intelectual, mantiene viva la memoria histórica, nutre al individuo con identidad, y agrupa a los habitantes de un territorio en torno a valores, creencias y formas de ver la vida.
¿El patrimonio cultural puede jugar un rol clave en la transformación social de Venezuela? ¿Puede la cultura ser protagonista del momento histórico que atraviesa la nación? ¿Cómo podemos enaltecer el lugar donde nacimos para mostrarlo al mundo? No todos tendremos una estatua de seis metros en nuestra ciudad natal, pero sí podemos crear aportes valiosos y contribuir con la grandeza de nuestro país ¡Qué honor!
@eduardomonzn