"Ahora no debemos discutir sobre la emancipación de España, pero sí preguntarnos: ¿hasta dónde estamos dispuestos a defender la República? Las construcciones históricas de hace más de 200 años, como la República, la ciudadanía y la división de poderes, tienen visibilidad y un significado fundamental en la actualidad, y por ello es tan importante ser conscientes de ellas. No podemos desentendernos de nuestra definición republicana porque eso es irreversible, ya eso se sancionó hace 215 años" Inés Quintero
El 19 de abril de 1810 es reconocido como el primer acto formal del proceso de independencia de Venezuela, mediante el cuestionamiento que realizara el Cabildo de Caracas de la autoridad del Capitán General de Venezuela, Vicente de Emparan. Hace un año, Nelson Chitty La Roche apuntaba en "El Nacional": "Si examinamos a la distancia el evento, constataremos en apretadísima síntesis que se trató de un acto ciudadano entre los aspirantes a otro mundo, con otras ideas en las alforjas y un poder menoscabado que no vaciló en entender que, si los destinatarios de aquel poder no lo querían, él tampoco quería mando."
Desde muchachito escuchando la historia de Emparan y el Cura Madariaga indicando al pueblo que hacer... ¡No! No y mil veces ¡NO!
Esa fue exactamente la respuesta que se escuchó, se sintió y se guardó en la memoria de toda la nación venezolana el pasado 28/07. Y ese NO! rotundo pero silenciado por el terror del sistema represivo y ruin del régimen, se mantiene inalterable en el sentimiento y en el compromiso del 80% de los venezolanos.
Y tal NO! viene a ser la respuesta ciudadana a tanta locura hecha gobierno, a la miseria en la que tiene sumido al 80% de la población; a la miserable corrupción que trajo escasez y hambruna, a la incapacidad de llevar adelante los más sagrados Derechos contemplados no solo en nuestra Constitución, que por cierto fue una y mil veces maldecida al llamarla "Bicha", sino el los Derechos Universales del Hombre; es decir ¡NO! a esa aberración maniquea de dividirnos como Nación en dos toletes irreconciliables, que sembró el odio, el resentimiento y la fractura entre sus ciudadanos; de decir ¡NO! la insoportable oscuridad por la comprobada incapacidad de estos sinvergüenzas; de decir ¡NO! a las sempiternas burlas, al fraude electoral y a la incontrolable corrupción que se enriquece con el hambre del pueblo... Hoy 19 de Abril, era el Día del ¡NO! Pero...
¿Será que una parte de aquella dirigencia política que ahora se prepara para participar en una charada electoral, que se aparta del sentimiento nacional y que pretende normalizar lo anormal, se tomó en serio lo del puente de Semana Santa?
¿Será que el bizarro pragmatismo les indica que participar les permitirá "recuperar o preservar espacios" ...o será un asunto crematístico al cual cuesta decirle no?
Hoy no es el Cura Madariaga, hoy es la Conferencia Episcopal en pleno la que dice NO! Ese NO! Puede ser silente, gestual, tal vez un susurro en la tierra pero un grito celestial de cuantos han caído en esta dura lucha libertaria. Un NO! valiente y resiliente que sale de miles de bocas que han tratado de silenciar tras los barrotes de la ignominia y la injusticia. Hoy, tomando el estribillo de aquella sentida canción entonamos "Esto no puede ser, no lo voy a aceptar...Y decimos que no a la violencia, y decimos que no a la mezquindad" ...
Aprovechamos esta histórica fecha para reconocer el valor, el coraje, la constancia y el ineludible compromiso demostrado por todos aquellos venezolanos que en todo momento han dicho NO! a la usurpación, al chantaje, a la corrupción, a la injusticia y a la tiranía; esos compatriotas que están siempre dispuestos a defender, a proteger, a fortalecer y a rescatar nuestra carajeada democracia con sus nobles prácticas republicanas.