El humo a las 6:00 p.m. del jueves 26 de diciembre anunció que algo pasaba en el Parque Municipal Fila la Guacamaya. Un grupo de senderistas y guardianes de este cerro vieron las primeras señales que salían desde el mirador, a donde acudieron para constatar que se estaba incendiando.
Durante su recorrido hasta el lugar observaron a dos hombres jóvenes, presuntos causantes de esta quema, pero decidieron no enfrentarse a ellos por temor a resultar agredidos con algún tipo de arma.
Al llegar al mirador apagaron las llamas que pudieron. “Agarramos ramas, pero el fuego en algunas partes estaba ya muy alto y cerca de un barranco”, relató uno de los integrantes de Guardianes de la Guacamaya, Jesús Delgado.
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Aunque no fue una acción 100% efectiva, lograron evitar que el incendio llegara a los caminos y a las viviendas cercanas.
Sin embargo, una vez abajo, observaron que también había llamas en las zonas cercanas a la Cruz del Edicto de Milán. “Eso quiere decir que incendiaron en varios tramos”.
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Aunque no se ha determinado el daño ocasionado, se estima que la quema abarcó entre 50 y 100 metros en diferentes puntos del cerro Fila de la Guacamaya, un pulmón vegetal, casa de especies animales y vegetales y área de recreación que ha sido recuperado y mantenido por organizaciones como Valencia la Nuestra, en conjunto con la comunidad.
“Hemos hecho varias actividades y jornadas de siembra, por eso debemos evitar que personas con mala intención incendien el parque”.
