Osío Cabrices retrata a Venezuela en un ensayo humano más allá de los cánones académicos

“‘País’ es lo que está dentro del territorio, ‘nación’ es lo intangible, y eso es lo que somos”, sentencia Rafael Osío Cabrices

Osío Cabrices
Rafael Osío Cabrices. Foto Siena Ospio Rodríguez

Rafael Osío Cabrices es ya un escritor experimentado, de esos que han permitido al tiempo refinar su prosa hasta verse a sí mismos bajo el cristal de una rigurosa autoexigencia. Su condición de periodista —y de jefe de un importante medio de comunicación, más concretamente— ha contribuido también a su visión de la literatura y del país; conceptos que convergen en su última publicación.

A mediados del año pasado, el director de Caracas Chronicles recibió una llamada de la editorial española Catarata. Venezuela vivía un episodio de profunda crisis política y volvió a formar parte del debate público en el resto del mundo, especialmente en occidente. A Osío Cabrices le preguntaron, entonces, si podría elaborar una obra que aborde el conflicto vigente en su país de origen, con la condición de salir de los parámetros habituales con los que se trata el tema. “Queremos un libro que no sea el típico relato académico, sino una perspectiva personal”, fue una de las frases que recuerda el autor sobre la petición que recibió.

Este proceso derivó en la publicación de “Venezuela: Memorias de un futuro perdido”, en noviembre de 2024.

Los recuersos narrativos de Osío Cabrices

La resolución que adoptó Osío Cabrices fue la de hacer un ensayo que integre recursos narrativos; todo el texto está escrito en primera persona y presenta los orígenes de la crisis política que se vive en el país, en orden cronológico, bajo la mirada personal del autor. En rigor, es su propia experiencia de vida, a través de la cual explica las deficiencias del periodo democrático, el anhelo de la sociedad hacia las dictaduras militares del siglo pasado y el cuestionado ascenso del movimiento liderado por Hugo Chávez.

Sobre el tono del libro, que en ocasiones llega a pasar por una crónica, el escritor lo explicó al alegar que “hay una serie de cosas intangibles que son parte de la historia, sin las que el transcurso de los hechos no se entiende bien”. Por ello, adoptó la perspectiva de su propia generación, a la que, además, define como una especie de víctima del sistema. “Es darnos cuenta de que nos habíamos preparado para un país que ya no existía”, rememoró.

Tres tiempos, tres realidades

El libro está comprendido por tres capítulos: “Este no fue el presente que me vendieron”, “Ese ruidoso multiverso que llamamos pasado” y “El futuro ya no es lo que era”. En orden, Osío Cabrices inicia con un paneo de la situación actual, luego pasa a contextualizar el pasado gracias a algunos episodios de su juventud, para finalizar con un balance de lo que puede ocurrir en Venezuela en los próximos años.

Cada una de estas partes relata un país diferente, con varios años de distancia entre sí, pero conectados a través de una cadena de hechos políticos que fueron moldeando incluso el carácter cívico de gran parte de la población.

Uno de estos ejemplos se puede encontrar en el segundo capítulo, cuando el escritor recuerda su infancia en la ciudad de Valencia, bajo la tutela de una familia de clase media que vivía en carne propia los beneficios que dejaban los modelos rentistas de los gobiernos de la época. De acuerdo al autor, se describe un país con una democracia sostenida, aunque paradójicamente condenada por el descuido de sus propios artífices, quienes no vieron mayor importancia en fomentarla dentro del pensamiento colectivo.

“En esa segunda parte se cuentan, entre otras cosas, el Caracazo, la crisis bancaria de 1994, la salida de Hugo Chávez de la cárcel y la nostalgia por la bota militar”, agrega Osío Cabrices.

18 días y toda una vida

Una de las particularidades del texto es su tiempo de creación. Solamente 18 días bastaron al escritor para culminar el primer manuscrito tras el pedido de la editorial. No obstante, en sus propias palabras, esta obra llevaba creciendo varios años dentro de sí mismo.

“Yo tenía 18 años escribiendo este libro sin darme cuenta. Me lo pidieron y estaba fajado con otro, una novela sobre José Antonio Páez, y lo tuve que parar. En parte, pude hacerlo tan rápido porque tengo 10 años escribiendo sobre Venezuela para extranjeros”, detalló el autor.

Ese tiempo también fue suficiente para elaborar una visión realista acerca de lo que puede ocurrir en el futuro. “Cualquier forma que la transición a la democracia tome, va a ser dolorosa, caótica, insatisfactoria, y que ese país que nos describían cuando nos vendieron el futuro perdido nunca va a volver, en parte porque ese país nunca existió”, es una de sus sentencias a viva voz sobre el porvenir venezolano.

Además, para Osío Cabrices el fenómeno migratorio ha reconfigurado la noción de identidad hasta un punto impensable en el pasado. Añade que la sociedad debe entenderse de una manera diferente, pues la idea de país ya no basta porque casi un tercio de la población está en el exterior.

“‘País’ es lo que está dentro del territorio, ‘nación’ es lo intangible, y eso es lo que somos”, sentencia.

“Venezuela: Memorias de un futuro perdido” es una apuesta atrevida, que innova a través de una interesante fusión de conceptos y puntos de vista. Cuenta con 192 páginas y está disponible en plataformas digitales como Amazon, para lectores de todo el mundo, y en algunas librerías locales de Venezuela.

Únete a nuestros canales en Telegram y Whatsapp. También puedes hacer de El Carabobeño tu fuente en Google Noticias.

Newsletters

Recibe lo mejor de El Carabobeño en forma de boletines informativos y de análisis en tu correo electrónico.

Osío Cabrices retrata a Venezuela en un ensayo humano más allá de los cánones académicos

Osío Cabrices
Rafael Osío Cabrices. Foto Siena Ospio Rodríguez

Activa las notificaciones Lo pensaré