Una señora de unos 70 años rebusca en un puñado de libros apilados sobre una mesa. A su alrededor, varias personas considerablemente más jóvenes hacen lo mismo; a primera vista pareciera que su presencia desentona, pero ella tiene la certeza de que no es así. No encuentra nada todavía. Suspira.
Entre los ejemplares, en su mayoría usados pero en buen estado, por fin consigue algo que le llama la atención. “El general en su laberinto”, se puede leer en la portada, acompañado de una imagen del Libertador.Sonríe y lo lleva hasta el extremo de la mesa, donde una de las encargadas certifica su ticket.
Ha sido un gran día —seguramente pensó, mientras abandona el centro comercial Meditarranean Plaza, con un nuevo universo en forma de libro por descubrir, dentro de su bolso.
¿Qué es un “cambalache”?
Booksflea organizó este 22 de febrero el tercer “cambalache” de libros desde 2023. Allí, los lectores carabobeños pudieron llevar ejemplares que ya hubieran leído, para intercambiarlos de forma indirecta con otras personas.
El sistema era sencillo; los usuarios dejaban los libros en la primera estación, donde trabajadoras del local chequeaban la calidad y estado de la portada y las páginas interiores. De acuerdo a la cantidad de títulos en estado óptimo, se entregaba un ticket para recoger ese mismo número de ejemplares más adelante. Luego, las personas se formaban en una fila mientras esperaban su turno. Pasaban en grupos pequeños y podían explorar un mesón repleto de títulos durante un total de 15 minutos. Cumplido el tiempo, hacían entrar al siguiente lote.
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“Uno siempre tiene un libro en la casa que ya no va a leer y a la vez hay otra persona que sí lo quiere, ese es el propósito del cambalache, además de incentivar la lectura y el reciclaje”, aseguró Jenny Yu, fundadora de Booksflea y organizadora del evento. En general, se aceptan todo tipo de textos, con especial énfasis en los géneros narrativos. Se suelen evitar libros escolares y folletos.
Una idea antigua, apta para todos
En el pasado, Jenny era una asidua visitante de los cambalaches que se hacían en Valencia y otras ciudades del país. Recuerda, con cierta nostalgia, cómo se desprendía brevemente de su trabajo para visitar aquellas librerías junto a su esposo. A partir de estas memorias, le surgieron las ganas de hacer el evento a su manera, sobre todo ahora, cuando su local se ha erigido como una referencia en el mundo editorial venezolano.
Sin embargo, un aparente obstáculo se levanta ante quienes emprenden este tipo de iniciativas: la apatía de una parte de la sociedad venezolana frente a la cultura. En Booksflea han salido bien librados de esta situación, al crear una comunidad de usuarios capaces de interactuar entre sí.
“La verdad es que sí esperábamos que viniera tanta gente, porque la receptividad ha sido la misma desde la primera edición que hicimos en agosto de 2023; hemos tenido muy buen feedback”, alegó Yu.
Con respecto al público objetivo, se han planteado la meta de atraer a todas las personas que puedan, sin importar cuál sea su edad o género. Frente al mesón, si bien desfilaron en su mayoría mujeres jóvenes, también hubo hombres y adultos mayores que disfrutaron de los intercambios.
“La lectura no debe tener géneros ni edad”, subrayó la directora de la librería. Tiene previsto hacer un cambalache anual. No aspiran a repetirlo en 2025, porque han preparado una agenda completa con eventos que promueven la literatura y la cultura, que se extenderán durante el año.
