Un grupo de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela realizó una actividad este miércoles, Día de la Juventud, para recordar a los jóvenes caídos en el país durante las protestas antigubernamentales de 2014.
Miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios y de la comunidad estudiantil se unieron cerca de la puerta Tamanaco del centro de enseñanza y escribieron los nombres de las personas asesinadas.
“No son un número más sino cada una de las razones que nos invitan y nos motivan día a día a seguir dando la lucha por la redemocratización de Venezuela”, expresó Miguelangel Suárez, presidente de la FCU-UCV.
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El dirigente está convencido de que Venezuela merece ser un país libre. “Vamos a seguir alzando la voz para que no se quede en el olvido el sacrificio de tantos jóvenes a los que se les negó la oportunidad de construir un futuro”.
Entre los nombres escritos en la calle aparecen Bassil Da Costa, Robert Redman, Carlos Moreno y Conan Quintana, quienes murieron el 12 de febrero de 2014 en las manifestaciones desarrolladas en Caracas.
La FCU-UCV agregó que la lucha de los jóvenes caídos nunca quedará en el olvido.
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“Ellos no son un número más sino mil razones más que nos invitan a luchar por la libertad y la democracia de Venezuela” @miguel_suarezt pic.twitter.com/HM2EBE8bNV
— Viva la UCV (@VivaLaUCV) February 12, 2025
Articulación en momentos más oscuros
Suárez agradeció a los estudiantes que se sumaron a la actividad y los invitó a seguir soñando, incluso por las personas a las que no se lo permitieron.
“Hay que empezar la articulación, hay que generar las acciones necesarias, pero la universidad en los momentos en los que hay más oscuridad en este país no puede voltear a un lado”.
“Así como estamos dispuestos a defender la verdad (de las elecciones presidenciales de 2024), vamos a seguir elevando las exigencias para la liberación de los profesores Rocío San Miguel y Jesús Armas”, expresó.
Consideró que no hay una universidad ni un país normal con dos profesores presos, con unos salarios de hambre y con personal obrero y administrativo cobrando 150 bolívares quincenales.