“No creo que cuestionar las cosas sea una enfermedad. La obediencia ciega sin cuestionamientos, es la enfermedad”
Baruch Spinoza. (Tomada de una conversación con el Dr. José Rafael Herrera)
En medio de la demencial Venezuela, que atraviesa los embates de la opacidad de la verdad y la ruptura del orden constitucional, agravada por el manido procedimiento de torcerle la voluntad al pueblo, quién legítimamente decidió votar por un cambio acudiendo a la “violencia para perpetuarse en el poder” [ CITATION Lin19 \l 8202 ] surge la idea atávica y por demás anquilosada en el primitivismo del estructuralismo neo marxista latinoamericano, etapa por demás superficial y superada de nuestra historia, en la cual se nos impuso la taxonomía de países satélites o periféricos, que estaban a la orden de potencias centrales y hegemónicas, una idea harto superada, por las teorías del desarrollo.
Pero cualquier argumento es bueno para mantener el vodevil de una sociedad que silente y muerta acude a esta comedia bufa, en donde el “histrionismo se unen con la perversión” [CITATION Man06 \l 8202 ], para producir cualquier adefesio que se imponga por el silencio, que es una forma de muerte del espíritu y a su vez le imprima alguna cosa cercana a una espuria episteme. Surge de esos atajos de la psique, la idea de volver a la vida, cual Frankenstein o el moderno Prometeo, toda suerte de idea o teoría cuya construcción sea endeble por ideologizada y políticamente sesgada, la pulsión de nombrar en lugar de políticas públicas que propendan al aumento de la inversión, el sostenimiento del crecimiento y la desigualdad, se acude al atajo de usar el calificativo de llamar Misión a todo intento por embridar bienestar, surgiendo de esos polvos los lodos de la Misión Canto y Ritmo, para el rescate de los valores culturales.
Cantando y bailando, la secuestrada sociedad venezolana camina hacia el servilismo, camina de nuevo hacia la no cosa de la comuna, definida por el positivismo legal “como un espacio socialista”, de allí este régimen idea una nomenclatura, que es otra característica de las tiranías empobrecer la lengua, rigidizarla y justo entonces proponer, un modelo de las siete t, las cuales son:
Economía.
Independencia Plena.
Paz.
Política.
Ecología.
Inserción.
Liderazgo.
Para ello, acuden a la literatura, incendiaria de Henri Lefebvre, autor francés quien proponía que la ciudad se planificase, atendiendo al derecho a ella misma definido como:
El derecho a la ciudad, definido por Henri Lefebvre en 1967 como el derecho de los habitantes urbanos a construir, decidir y crear la ciudad, y hacer de esta un espacio privilegiado de lucha anticapitalista [ CITATION Lef20 \l 8202 ].
Sí bien, es cierto que las ciudades han de planificarse, como espacios para los ciudadanos, la lógica de Lefebvre, es cuestionada por Manuel Castells, quien observó en las ciudades de la extinta URSS, los mismos problemas de injusticia que se evidencian en las ciudades capitalistas, la visión de Castells y de Lefebvre, se encuentran anquilosadas en el estructuralismo atávico, siendo más primitiva la propuesta del de ciudad de Lefebvre, quien consideraba a la ciudad como una aproximación marxista de la ordenación urbana, la idea de que el producto del espacio urbano y el producto es lo mismo, es sencillamente inviable, igualmente la unicidad del espacio físico, mental y social, son ideas absolutamente inaplicables, frente a ello la obra de Manuel Castells, “plantea una sociedad de redes sociales, con el empleo de la internet”[ CITATION Cas88 \l 8202 ].
Ambas nociones están maculadas, de los argumentos superados del estructuralismo, pero sirven para sostener la idea de la comuna, de la apropiación de los medios de producción, de la hipertrofia del Estado y de una utopía, que deviene totalitarismo, muerte y horror, comunismo fracasado en lo económico y social, en todos los países en dónde se ha impuesto, es culpable de mentir, de asesinar y de ser más cruel, que cualquier forma de producción económica, que embride la libertad del mercado, se puede concluir que un Estado sin supervisión, puede ser más violento, corrupto y violador de los derechos humanos que cualquier forma de capitalismo evidenciado en los albores de la revolución industrial.
Así las siete trasformaciones, o siete tes son otra estafa más, la primera transformación es la materia a rastras del chavismo. La economía, es irreconciliable con los patrones atrasados del modelo involucionarlo, son los responsables de llevarnos a la hiperinflación, una antigualla imposible de desarrollarse en nuestro país, destruyeron la moneda le depredaron catorce ceros, son responsables de la destrucción del 75%v del PIB real y a la fecha contamos con una economía miniaturizada y con la sentencia cruel de que la misma se mantenga indemne, con sus desigualdades e iniquidades, que cada vez dejan más desnuda a la nomenklatura tropical apoltronada en las mieses de la burguesía.
Con relación a la segunda te, Independencia plena, cabría la justa duda de preguntarnos. ¿Cuál independencia? Somos un satélite de China, Rusia, podríamos afirmar que ostentamos el deshonroso puesto de ser la decimo sexta provincia de Cuba y la hermana mayor de la tiranizada Nicaragua de Ortega y la Murillo, esa sombría mujer quien fue capaz de entregar a su hija, para satisfacer las conspicuas apetencias de su consorte tirano. He allí nuestra independencia, desde luego la osamenta manoseada de Bolívar no descansa en paz, pues además de maculada, se han pisoteado sus ideales, la perpetuidad en el poder es una tara de tirios y troyanos, que contraviene la máxima de Angostura: “ No es bueno que un hombre se perpetué en el poder, pues el pueblo se acostumbra a obedecer y este a mandar de donde surge la usurpación y la tiranía”1 , de esa palabra usurpar es menester aclarar su origen etimológico: usurpar viene de las voces latinas usus usar y rapare apoderarse de algo, el poder en Venezuela se usa y se roba a la fuerza.
La Paz, es una edición mórbida y tropical de la Pax romana, esa que se imponía a fuerza del flagelum, el madero y el clavo de la crucifixión, la paz de los sepulcros y las ergástulas, la Paz del Helicoide, de las casas de la tortura en Caracas, la paz impuesta tras el horror post electoral del 28 de julio, esa paz de la muerte del alma, de la aceptación, de la obediencia y de la cohabitación, la paz de los jóvenes asesinados, más de trescientos en aquel horrendo 2017.
Política, huelgan los comentarios esta tiranía, no tiene locus de acción política, es por el contrario una argamasa de movimientos delictivos, que apuntalan al poder, lo hacen sólido y en consecuencia intentar oponerse a ella por las vías de la democracia es un acto inútil, esta es la respuesta a los fablistanes de la oposición, que se instrumentalizan para acudir a unas elecciones regionales manidas, que solo demuestran que la tiranía, hasta perdiendo gana, que la involución es un cancrum que se apodera del cuerpo moral del Estado. Es imposible asumir el concepto de Política, como ciencia arquitectónica para la ciudad, pues la misma en tiranía, sencillamente es inviable.
La Ecología, un modelo que construye en Parques Nacionales como los Roques, mansiones de hormigón, que matan a los corales de dicho patrimonio natural, una involución que es capaz de derramar millones de litros de petróleo al mar, de rebosar los posos petroleros por ausencia de mantenimiento, de despachar agua pútrida al Estado Carabobo, desde la bomba de tiempo del Lago de Valencia, contenido tras un muro, sostenido por la misericordia de Dios. ¿Es eso Ecología? Claro el nudo Gordiano de este extravío es resuelto creando un Ministerio de Ecosocialismo y hábitat, otra de sus superficialidades y banalidades del mal.
Inserción, una verdadera bofetada, cuantos jóvenes quedan fuera del sistema educativo, cuantos profesores seguiremos subsidiando el hecho de educar, pues no tenemos salario ni vocación de mártires y cuantos venezolanos mueren, de morbilidades absolutamente tratables, cuantos se han ido más de ocho millones, un a crisis de desplazados.
Finalmente, el Liderazgo es lo que menos les define, no lideran, ordenan, esclavizan, nos amenazan con la cárcel o la muerte, entonces estas siete t, son otra estafa más como los catorce motores y todos los adefesios que demuestran la veracidad del juicio de Von Mises:” El socialismo es incompatible con el cálculo económico” [ CITATION Von68 \l 8202 ]. Es así que sus teorías superadas como la Henri Lefebvre, la del propio Castells y el derecho a la ciudad, han hecho que muchas nulidades prepotentes, se pongan a buscar por Google, lo que jamás aprendieron en la Universidad, demostrando que el Chavismo, es además de todo, relativo, posmoderno y líquido, modernamente líquido a lo Bauman.
Estas líneas las dedico al habla pública, al derecho a opinar y al repudio al silencio y el olvido, que son formas de morir.! ¡Queremos vivir en libertad y decencia! Basta de improvisaciones, no caminaremos la senda de la servidumbre, talvez derrotados no veremos el cambio, pero en nuestra mente, nuestras lenguas irredentas y en estos espacios de la poca prensa libre, somos auténticos e irredentamente independientes, para desnudar sus falacias ad populum.
1 Simon Bolívar discurso de Angostura. 1821