Propuesta de Bukele busca “lavar” su imagen y dejar en evidencia a Maduro con presos políticos, señalan politólogos
Bukele sostiene que se trata de un "canje humanitario"

Un «acuerdo humanitario» propuso el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a Nicolás Maduro, que contemplaría la repatriación de los 252 venezolanos presos en ese país, según dijo, a cambio de la liberación y entrega de un «número idéntico» de presos políticos en cárceles venezolanas. 

A juicio de politólogos consultados por Efecto Cocuyo, la propuesta del mandatario salvadoreño busca mejorar su imagen ante denuncias sobre violaciones de derechos humanos al recibir a deportados desde Estados Unidos, al poner en evidencia a Maduro que niega la existencia de presos políticos en Venezuela. Al mismo tiempo, señalan, mantener en el tapete la crisis política en Venezuela, agravada luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. 

Ganar popularidad 

Se granjea una popularidad internacional en función de esa crítica que le significa recibir deportados de EEUU, para ganar legitimidad en función de eso. Pero también evidenciar la situación de los presos políticos en Venezuela porque Maduro en su retórica ha dicho que no existen”, apuntó Raniero Cassoni. 

Luis Remiro coincide en que Bukele busca “lavarse la cara” y comparó la naturaleza autoritaria del gobierno salvadoreño con la administración de Maduro, al poder tomar decisiones como la detención de ciudadanos sin el debido proceso para luego usarlos como “barajitas de cambio”, sin ningún contrapeso institucional. 

En su mensaje a Maduro este domingo 20 de abril, Bukele también negó que los venezolanos recluidos el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) sean presos políticos y que antes de ser enviados a El Salvador habían sido arrestados por cometer múltiples delitos en EEUU, algo no comprobado. 

“Sus presos políticos no han cometido ningún delito. La única razón por la que están encarcelados es por haberse opuesto a usted y a sus fraudes electorales», dijo Bukele a Maduro en un mensaje publicado en la red X.

“Es una forma de crear polémica, endurecer su posición con respecto a Maduro, crear alianzas en el exterior y lavarse la cara ante hechos como la reclusión de venezolanos en un campo de concentración solo por el hecho de ser migrantes y la deportación por error del salvadoreño Kilmar Abrego (residente legal en EEUU). Quiere hacer ver que sigue preocupado por la situación de la democracia en Venezuela”, señaló Remiro. 

Al igual descartó que el planteamiento de Bukele surja de una estrategia coordinada con el gobierno de Estados Unidos o con la oposición que lidera María Corina Machado.

“A EEUU solo le interesa que esas personas deportadas no vuelvan a ese país, por algo aplicó la Ley de Enemigos Extranjeros”, destacó.

¿Cómo queda Maduro? 

Pero Cassoni no cree que sea una casualidad que la propuesta de Bukele se produzca luego de un reciente encuentro con Trump en la Casa Blanca en el que, sin duda, considera se trató la situación en Venezuela y la disminución de la presión internacional luego del denunciado fraude electoral del 28 de julio

“De alguna manera se trata de que el mundo no olvide lo que ocurre en Venezuela”, sostuvo.

A su juicio, cualquiera sea la respuesta de Maduro, no quedará bien parado luego de la jugada de Bukele.

“Negarse es decir que no hay presos políticos en Venezuela y quitarle el lado humano a su cruzada por la liberación de los presos en El Salvador y decir que sí es reconocer que hay presos políticos”, sostuvo. 

Este lunes 21 de abril, tanto el fiscal Tarek William Saab como el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, rechazaron la propuesta de Bukele y le exigieron la liberación de más de 200 migrantes venezolanos recluidos en el Cecot, donde se encuentran aislados, sin acceso a abogados ni comunicación con sus familiares, una situación similar a la que viven muchos de los presos políticos en las cárceles de Venezuela.