El líder chavista Nicolás Maduro, quien prestó juramento para un tercer mandato presidencial en enero pasado pese a las denuncias de fraude en las presidenciales de 2024, declaró tres días de duelo nacional en Venezuela por la muerte del papa Francisco, que ocurrió este lunes 21 de abril a las 7:35 de la mañana, hora de Roma.

En Gaceta Oficial Extraordinaria Número 6.900 se publicó el decreto del gobernante, quien dijo que el luto en el país se cumplirá desde este lunes 21 de abril a las 6:00 de la tarde y hasta el miércoles 24 de abril a la misma hora.

Durante ese lapso se prohíben «las festividades y celebraciones públicas… como muestra de luto que embarga al pueblo venezolano y al mundo entero por tan lamentable pérdida».

Más temprano, el Vaticano confirmó la muerte de Francisco, quien estuvo 38 días en un hospital en Roma aquejado por una bronquitis, una infección respiratoria que se complicó en una neumonía, pero de la que se había recuperado de forma progresiva.

Su última aparición pública la hizo este Domingo de Resurrección; primero desde el balcón de la Basílica de San Pedro donde saludó a quienes se congregaron en la plaza del mismo nombre. Después recorrió el papamóvil para estar más cerca de quienes acudieron al lugar por la Semana Santa.

Francisco, «amigo del pueblo venezolano»

El decreto de luto nacional destaca que el «pontificado de Francisco será recordado por su profunda opción por los excluidos, por su valentía pastoral y por su capacidad para renovar la esperanza de los pueblos».

También resalta que fue «un amigo cercano» del pueblo venezolano al impulsar la canonización del médico de los pobres, el doctor José Gregorio Hernández.

Durante esos tres días, la Bandera nacional se izará a media asta en todos los edificios públicos, tanto civiles como militares en todo el país.

El Vaticano hizo pública las causas de la muerte que se dio por un derrame cerebral que le ocasionó un paro cardiorrespiratorio. También sobre sus últimos deseos, dedicados especialmente a que lo enterraran en la Basílica de Santa María la Mayor, al ser el devoto mariano, con lo que rompe la tradición de los papas que al morir los sepultan en las catacumbas vaticanas, en la Basílica de San Pedro.

Según Vaticano News, el documento que certificó el deceso del papa destaca que «tenía antecedentes de insuficiencia respiratoria aguda en neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II».