Fedosy Santaella entiende la creación literaria como un proceso en el que influyen diversos factores; las experiencias vividas, las insatisfacciones sufridas y hasta las películas vistas. “No veo ninguna diferencia entre la lectura y el cine, la imagen en movimiento y el audio. Yo creo que como lector leo algo más que un libro: la lectura implica el cine, la televisión y, por supuesto, la literatura”, argumenta.
Esta fue una de las premisas que rigieron la elaboración de Los escapistas, el libro de cuentos que el autor carabobeño publicó en febrero, bajo cuidado de Óscar Todtmann Editores.
En total, cuenta con unos quince relatos, unidos por un hilo conductor particular: la huida. “Hay una sensación de escape, de necesidad huir; en algunos cuentos está más claro que en otros. Hay mucho de ficción, pero también de realidad”, son las palabras con las que Santaella describe una característica que terminó por inspirar el nombre de la obra.
No todos los textos son recientes. Varios años han pasado ya desde que el escritor carabobeño publicó su última selección del género, aunque algunas de las ideas del libro ya flotaban en su universo desde hacía mucho tiempo —en algunos casos, ya terminadas—. Tal es el caso de Taxidermia, galardonado con la edición número 68 del concurso de cuentos de El Nacional.
Un arte que conlleva paciencia
La visión de Santaella con respecto al oficio de la escritura es rigurosa; se nutre de sus experiencias y respeta el proceso con devoción. “Cada cuento tiene su reto, cada cuento es una circunstancia de vida. Evidentemente hay disfrute, hay un trabajo de cincelarlos, de revisarlos una y otra vez. Desde el último libro, en 2015, he tenido tiempo”, añadió.
No obstante, luego del lanzamiento de Terceras personas (2015), el escritor carabobeño no ha mantenido su pluma en silencio, sino todo lo contrario. En esta década transcurrida ha publicado dos compilaciones de cuentos infantiles, una reedición de una antología anterior, cinco novelas —una de ellas, Los nombres, galardonada con el XLVII Premio Internacional de Novela Corta “Ciudad de Barbastro”— y tres libros de poesía.
“Estoy muy contento en ese sentido porque publiqué un libro de cuentos, que es un trabajo que me apasiona y conlleva muchos detalles, mucho cuidado”, agregó.
Influencias cambiantes de Santaella
Para Santaella, todas las formas de contar historias han sido una inspiración válida. “Desde el punto de vista creativo, esas influencias son importantes: el manga, el cine, el ánime. Hablo desde las películas de superhéores hasta las de David Lynch”.
No obstante, el escritor asegura no sentir el efecto de los autores con los que se formó. “Con el paso del tiempo, uno se va alejando de esas influencias, no por original, no por experiencia, sino por cansancio o vejez. Tanto lo que uno ha ido acumulando, tanto lo que se ha mezclado en esa licuadora mental: ya las cosas empiezan a funcionar desde esa acumulación y también desde el olvido”.
La universalidad del escape
Toda esta visión literaria ha sido determinante para la confección Los escapistas. Los relatos se desarrollan en diversos escenarios y son protagonizados por personajes únicos, que cobran vida a través de la pluma de Santaella. Desde la Patagonia hasta los Estados Unidos, pasando por Caracas, la huída se convierte en un acto universal, casi en una obligación para seres que escapan, que se escabullen, que persiguen el olvido.
Y es que, a pesar de que se ha visto afectado inevitablemente por la crisis venezolana, el autor ha dejado brotar dentro de sí su creación sin barreras ni estigmas. No solo asocia la condición de sus personajes con su Venezuela natal. Así, con la libertad que asegura haber ganado a través del paso de los años, ha ideado una serie de textos intrigantes, profundos y entretenidos.
Los escapistas está disponible en Amazon en su formato impreso. Más adelante, Santaella espera publicarlo para Kindle. También está previsto que algunos ejemplares lleguen a librerías venezolanas entre los meses de junio y julio.