Jesús Manuel Martínez Medina falleció el 14 de noviembre en el estado Anzoátegui, debido a complicaciones relacionadas con la diabetes que padecía. Martínez había sido detenido durante la represión poselectoral impulsada por el régimen de Nicolás Maduro, publicó runrun.es.
Este preso político actuó como testigo en los comicios del 28 de julio, y sus familiares denunciaron que, a pesar de su deterioro, se le negó la atención médica necesaria.
Ese mismo día, funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) encontraron el cuerpo sin vida de Gary Uzcátegui en uno de los calabozos del centro policial, situado en el sector El Cumbre, en el municipio Valera, Trujillo.
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Allegados de Uzcátegui revelaron que este padecía de constantes alucinaciones a raíz de una presunta esquizofrenia agravada por el encarcelamiento. Presumen que se quitó la vida.
En Maracaibo, estado Zulia, también murió Ángel Nayib Boscán, de 63 años, el 27 de septiembre de este año. Boscán, quien sufría de neumonía, estaba preso en el Centro de Coordinación Policial Oeste de la parroquia Eugenio Bustamante.
Falta de atención amenaza la vida de presos
En Zulia se registró asimismo la muerte de Gary Wilson Córdova Morillo, de 41 años, el 28 de octubre. Córdova se encontraba recluido en los calabozos del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (PNB), del sector El Perú, en el municipio San Francisco.
La ONG Una Ventana a la Libertad había reportado hace un mes la muerte de un recluso en el mismo centro de detención preventiva (CDP).
Insalubridad y falta de atención médica: una condena a muerte
De acuerdo a cifras manejadas por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) más de 15 personas han muerto en lo que va de 2024 en calabozos o centros de detención preventiva, 30% de ellas por problemas de salud.
Humberto Prado, director del OVP, reveló que el año pasado se registraron 36 fallecidos en calabozos, 25 por enfermedades y 9 producto del suicidio. Informó también que en 2023 hubo 78 heridos por arma blanca, 14 motines, 104 fugas y cinco huelgas de hambre.
De acuerdo a un informe de Una Ventana la Libertad, se contabilizaron 17 muertes por enfermedades en calabozos: seis por complicaciones respiratorias, cinco por tuberculosis, tres por desnutrición, dos por infarto y en una no se pudo obtener el certificado forense.
Con información de runrun.es