Puede que el glamour hollywoodense siga mermando en grandiosidad, pero la elegancia sigue estando a la orden del día, entendida de un punto de vista más fresco que apunta a la naturalidad… aunque sepamos bien que la sencillez es una estética que demanda mucho trabajo.
Esto se demostró una vez en la alfombra roja de los premios SAG 2025. El brillo, los peinados ondulados y los esmoquin continúan siendo la regla, aunque el strass no tintinee demasiado, el pelo no esté muy tieso y se descarten las corbatas en el desfile de celebridades que es esta ceremonia de los Screen Actors Guild (Sindicato de Actores de Cine), donde no hubo extravagancias dignas de mencionar. Aquí presentamos algunos de los atuendos más comentados de la noche.
Carson derrochó elegancia con el escultural vestido rosa peonía del diseñador libanés, cuyo escote asimétrico con detalles drapeados se convertía en una larga estola que enfatizaba la cola del diseño.

En medio de rumores sobre su posible protagónico en una película biográfica sobre la cantante Britney Spears, la actriz Millie Bobby Brown asistió a la gala luciendo un vestido al bies de satén doble fluido en color melocotón, de la firma Louis Vuitton. El vestido de tirantes con escote drapeado, delineaba su silueta con elegancia mientras dejaba su espalda al descubierto y la despojó de la imagen infantil de sus tiempos en la serie Stranger Things.

Continuando con su hábito de no llevar ni una gota de maquillaje y sin embargo todavía emanando pura elegancia en la 31ª edición de los premios SAG, la actriz Pamela Anderson, nominada a la Mejor Interpretación Femenina en un Papel Protagonista por “The Last Showgirl”, llevó un vestido Dior Couture de diseñado por Maria Grazia Chiuri.
El vestido hecho a la medida está repleto de detalles en sus drapeados griegos en cascada, que veneran las líneas de la escultura clásica, una constante inspiración en el trabajo de Chiuri.
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Con un vestido sin tirantes en blanco y negro, directamente salido de la recién presentada colección otoño 2025 de Carolina Herrera, Gillian Anderson ilustró el concepto de elegancia descomplicada en su paso por la alfombra roja.
La actriz de 56 años fue una de las presentadoras de la gala, ganándose un merecido puesto como una de las mejor vestidas de la noche, con este diseño de falda armada hasta los tobillos, aplicaciones florales y un ligero brillo que se captaba gracias al flash de las cámaras junto a sus joyas de Martin Katz, todo coronado con un recogido desenfadado que le daba un toque de frescura.

Leighton Meester estaba deslumbrante con un vestido verde oliva de la colección primavera-verano 2025 de Elie Saab.
Acompañada por su esposo, el también actor Ama Brody, la eterna Blair Waldorf de la serie Gossip Girl, lució esta sencilla silueta columna, sin tirantes, que cobraba vida por un intrincado bordado que dota al vestido de un textura rica y elegante textura, mientras que una bufanda a tono subrayaba su estilizada silueta.

Jeremy Allen White, nominado por “The Bear”, confirmó que los pantalones ajustados ya no se llevan. Con un esmoquin negro de tres piezas, hecho a medida por la casa francesa Louis Vuitton, destacó por la silueta de pierna amplia y ligeramente acampanada que dotó el actor de un aire vintage que supo completar con un elegante broche. Su look también enfatizó la creciente tendencia de destacar corbatas de cualquier tipo para eventos formales.

La 31ª edición de los premios SAG fue testigo de un romántico momento para la estrella de “Bridgerton” Nicola Coughlan, nominada a Mejor Interpretación en una Serie Dramática. La actriz lució radiante con un abrigo azul empolvado con guantes de ópera negros, un diseño hecho a la medida por Dior Couture, que subrayó la cándida belleza de Nicola, que sigue ganando puntos como referencia de estilo por sus constantes apariciones públicas llevando modernos diseños que le sientan de maravilla.

Nominada como Mejor Actriz por su protagónico en la película “Anora”, Mikey Madison llevaba un vestido bustier columna de satén de seda gris perla con un lazo envuelto plisado a mano y zapatos de tacón de satén a juego, firmado por la casa Louis Vuitton.

El vestido trompeta de Carolina Herrera Primavera 2025 en tafetán de seda azul lapislázuli de Justine Lupe era sencillo, elegante y refinado sin esfuerzo.