Nunca habían girado las agujas del reloj tan cerca de nuestros deseos. Celebraremos la llegada del nuevo año con precariedad, la alegría a media asta. Nuestro país encarcelado, amoratado, firme y desafiante, vencerá la obscuridad. No hay mordaza del tamaño del espíritu libertario de nuestro bravo pueblo.
Las agujas de nuestro pensamiento giran hacia la libertad. Dios nos bendice, sabe que lo celebraremos el 10° día del año nuevo.
Nuestro reloj no se detendrá, lo mueve la fuerza de la Esperanza, la Fé de saber que lo hemos hecho bien. Edmundo es la voz soberana de más de siete millones de venezolanos.
Un sentimiento solidario hacia nuestro país recorre el planeta. Las situaciones extremas que comprometen la vida, la libertad, la democracia, activan un código divino que nos conecta como Humanidad. No estamos solos.
La luz poderosa de los ciudadanos ilumina la salida hacia la libertad y el progreso. Viva Venezuela unida, Feliz Año nuevo para todos .
Nota: este artículo fue escrito antes del Año Nuevo.