La ópera de La Scala de Milán mostró este martes por primera vez el manuscrito preparativo de 1861 de la obra 'La fuerza del destino' de Giuseppe Verdi, lleno de correcciones y notas, descubierto recientemente en los archivos.
Este año, han elegido la obra, inspirada en la novela romántica 'Don Álvaro o la fuerza del sino' del Duque de Rivas, para ser representada en la esperada 'Prima'. Esta celebración tendrá lugar la noche del 7 de diciembre, cuando este templo de la lírica mundial inaugura su temporada.
En 1862, el teatro imperial de San Petersburgo (Rusia) estrenó 'La fuerza del destino'. Sin embargo, el público recibió la obra con frialdad, lo que llevó a Verdi y su libretista Francesco Maria Piave a cambiar el guión y la partitura. Posteriormente, estrenaron esta segunda versión en La Scala en 1869.
El documento encontrado es una primera versión preparativa de su estreno ruso, en el verano de 1861 y, en sus 85 páginas, consta de "numerosísimas correcciones, replanteamientos y versiones", así como anotaciones autógrafas del propio Verdi.
Manuscrito de Verdi en la Scala
En los folios, el propio Piave dejó escrito con lápiz negro o con tinta roja y negra sus sugerencias de cambios en cada uno de los cuatro actos que componen esta ópera, considerada la más 'hispánica', filosófica y profunda del maestro compositor.
De mano de Verdi se han confirmado diez anotaciones, en concreto en la primera y segunda escena del primer acto, así como algunos cambios relativos al protagonista Don Álvaro.
Algunas de las páginas del manuscrito permanecerán expuestas en el museo de La Scala hasta el próximo 2 de enero y una copia escaneada se publicará previsiblemente el próximo año.
También puedes leer: Dayson Piedrahita ganador del Premio “Arturo Michelena” 2024
La Scala explica que un grupo de investigadores halló "recientemente" el documento, que han comprado para permitir su acceso a estudiosos y apasionados de la lírica.
La Scala inaugurará su temporada lírica 2024/2025 el próximo sábado con la puesta en escena de esta obra, dirigida con la batuta de Riccardo Chailly y con el tenor estadounidense Brian Jagde, tras la renuncia de Jonas Kaufmann, y la soprano Anna Netrebko.