Con una misa solemne en la capilla “Jesús Salvador del Mundo", del Seminario Arquidiocesano Mayor de Nuestra Señora del Socorro, ubicado en el municipio San Diego, se dio inicio al nuevo período académico 2024-2025 de esa institución religiosa.
La eucaristía estuvo oficiada por el arzobispo de Valencia, monseñor Jesús González de Zárate Salas. Luego se hizo la profesión de fe, juramento de fidelidad por parte de sacerdotes, laicos y profesores, y más tarde la ceremonia de lección inaugural.
El arzobispo estuvo acompañado por el rector del seminario, Alberto Márquez; el vicerrector, Greivis Fagundez; el director de Estudios, Rafael Paredes; director de Propedéutico, diácono Carlos Canasova y director espiritual del seminario Roseliano Páez, además de sacerdotes de diferentes parroquias, seminaristas, presbíteros formadores y profesores.
El alcalde del municipio San Diego, León Jurado Laurentín, estuvo presente en el año de apertura académica del seminario, donde 25 jóvenes de diferentes regiones del país inician su formación sacerdotal aferrada en la fe, preparación, humildad y sacrificio. También asistieron algunas personalidades ligadas a la iglesia y la sociedad carabobeña.
Durante la homilía, monseñor Jesús González de Zárate, dio la bienvenida a los seminaristas al nuevo año formativo de los pastores, convocando al espíritu de Dios para que este nuevo periodo de educación que se inicia en el Seminario Nuestra Señora del Socorro, sea una experiencia de fe y reconocimiento de Jesucristo.
Posteriormente se hizo la profesión de fe por parte de los sacerdotes y laicos, los cuales juraron ante la Biblia, fidelidad a las obligaciones en las que están comprometidos con la Iglesia y la casa formativa.
Acto académico
Concluida la misa los presentes pasaron al aula magna "Monseñor Montes de Oca", donde se realizó el acto académico de inauguración 2024-2025, encabezado por el arzobispo.
Lo acompañaron en el presidium el presbítero Alberto Márquez, rector del seminario y el presbítero Luis Manuel Díaz, director del Instituto Teológico "Monseñor Luis Eduardo Henríquez".
El rector del seminario ofreció unas palabras a los presentes alertando que "hay que estar abiertos a los cambios desde nuestro interior, con la conversión del corazón, cambios de mentalidad y atentos al discernimiento del espíritu".
Seguidamente, el arzobispo realizó una exposición de la lección inaugural, en la que destacó que "existe un reconocimiento generalizado de la importancia y necesidad de la formación espiritual".
Recordó que hace 40 años cuando se formó, se hablaba de la crisis sacerdotal, en cambio hoy, la espiritualidad no se ve como algo extraño o impuesto, sino como algo connatural del hombre.
“Es una realidad constitutiva de su identidad, y es común hablar de la existencia de una nueva demanda y sed de espiritualidad en el hombre de hoy".
Señaló que la tarea formativa del seminario se encuentra hoy de frente a candidatos distintos, a los de otros tiempos, marcados por los modelos sociológicos y culturales que tienen ante sus ojos, por lo que resulta importante estudiarlos para comprenderlos mejor y brindar a los formandos el adecuado acompañamiento pedagógico.
Inició que un paso obligado del formando es la conversión hasta el día antes de morir.
Dijo que a los futuros sacerdotes hay que ayudarlos a caminar en la cruz y en la oscuridad, guiados por una luz que viene de lo alto.
“Saber abandonarse en las manos de Dios significa salir adelante aunque las cosas no se vean claras, y aprender a descubrir los motivos de fe y caminarlos", finalizó monseñor.
Con nota de prensa