Si la vida les cambió tras su detención en el contexto postelectoral, desde el 26 de agosto su realidad es mucho peor. Ese día, más de 230 personas de La Guaira, Trujillo, Mérida, Lara y Carabobo, fueron trasladadas a la cárcel de Tocuyito donde, un mes después, no les han permitido recibir visitas de sus familiares.
Se trata de una situación corroborada por el Foro Penal, cuyo presidente director, Alfredo Romero, se presentó en las instalaciones del centro penitenciario el martes 24 de septiembre, para conocer el estado de los detenidos en el lugar, pero no fue posible”.
“No nos permitieron la visita de abogados, solo entregamos algunas designaciones, vamos a ver si las certifican”, expresó.
Familiares desesperados en Tocuyito
En las afueras del penal de Tocuyito, Romero y otros activistas del Foro Penal conversaron con familiares de los detenidos, quienes manifestaron su desesperación al no tener mayor información.
Martes #24S en visita del Foro Penal a la cárcel de Tocuyito. No permitieron ingreso de abogados. Compartimos con cientos de familiares que se encuentran a las puertas de dicho centro penitenciario, donde ahora se encuentran presos políticos (hombres) muy jóvenes en su mayoría,… pic.twitter.com/kJfdKBHIVy
— Foro Penal (@ForoPenal) September 26, 2024
Quienes son de otros estados han tenido que abandonar sus trabajos y responsabilidades para poder estar cerca de la cárcel y no perderse la oportunidad de entrar y verlos cuando se los permitan.
Algunos duermen en el piso en zonas cercanas del penal de Tocuyito, ubicado en el municipio Libertador de Carabobo, otros se quedan en casa de familiares y varios han alquilado habitaciones en comunidades aledañas.
Llamadas de esperanza
Una o dos veces a la semana, a los detenidos les permiten hacer una llamada, de no más de tres minutos a algún familiar.
La semana pasada fue un factor común el hecho de que les cortaron nuevamente el cabello. Esta semana, la información más repetida es que deben buscar a los testigos de su caso y estar atentos porque, en los próximos días, serán trasladados a tribunales para la audiencia preliminar.
Los funcionarios de la Guardia Nacional que están en la cárcel de Tocuyito les comunicaron a los familiares que este sábado 28 de septiembre asistan al lugar vestidos con pantalón de jean y franela blanca, como parte de las normas establecidas para las visitas que han estado suspendidas desde que fueron trasladados al lugar.
Aunque les habían dicho que el miércoles 28 de agosto tendrían la oportunidad de visitarlos, fue una palabra incumplida.
Tampoco les reciben alimentos y otros enseres que llevan. La semana pasada, después de mucho insistir y tras llevar informes y récipes médicos, les aceptaron medicinas para varios de los detenidos que padecen diversas patologías.
Durante algunas de las llamadas que les hacen sus familicoares desde el penal de Tocuyito, les han expresado que solo les dan de comida arepa sin relleno en el desayuno y la cena, y granos en el almuerzo.
Habilitado para el castigo
El Centro Penitenciario Carabobo, conocido como cárcel de Tocuyito, fue intervenido la madrugada del miércoles 25 de octubre de 2023, como parte de la Operación de Seguridad Penitenciaria Gran Cacique Guaicaipuro, liderada por el Ministerio de Interior y Justicia.
Los más de dos mil reos que se encontraban en el que era el recinto penitenciario que albergaba a más detenidos, fueron trasladados a otros centros de Miranda, Lara, Guárico y Falcón.
El 20 de septiembre del mismo año se hizo lo propio en la cárcel de Tocorón, en el Estado Aragua, donde también se espera la llegada de otro grupo de detenidos desde el 29 de julio en eventos relacionados con la elección presidencial, cuya cifra total, según la ONG Foro Penal, es de mil 305, aunque Maduro aseguró que son dos mil 229 personas detenidas en todo el país, a quienes calificó de “terroristas”.
Tocuyito y Tocorón fueron rehabilitadas y puestas en funcionamiento para recibir a detenidos en el contexto postelectoral tras la orden del presidente Nicolás Maduro, quien hizo el anuncio el 1 de agosto. “Todos los criminales fascistas se van para Tocorón y Tocuyito, a cárceles de máxima seguridad para que paguen sus crímenes”.
Según personal que trabajó en labores de acondicionamiento en Tocuyito, las celdas habilitadas no cuentan con ventanas y también se activaron cuartos de castigo.
