Con más de 400 obras de técnicas variadas y considerada desde ya la exposición más grande del artista, “David Hockney 25. Do remember they can’t cancel the spring” acaba de inaugurarse en la Fundación Louis Vuitton de París, proponiendo un gran zambullido que ahonda en 70 años de trabajo de uno de los pintores más celebrados de los siglos XX y XXI.

Rojo geranio, azul pacífico, amarillo. Los colores vibrantes que caracterizan la obra audaz del artista inglés toman los espacios de este gran centro expositivo hasta el 31 de agosto de 2025, dividiéndose en nueve temas que abarcan desde sus obras más antiguas, como el retrato al óleo que hizo de su padre en 1955, hasta piezas que terminó poco antes de inaugurarse la muestra.

“El placer de pintar lo llevo dentro mí, y quiero compartirlo. Es cuestión de observar y de atrapar la mirada, aunque no me preocupe lo que piensen los otros”. Así lo señaló Hockney en una entrevista a Le Figaro, previa a la inauguración de la muestra que incluye varias de sus piezas más conocidas.

"A Bigger Splash" (1967), “Mr and Mrs Clark and Percy” (1971) y "Portrait of an Artist" (1972), se exhiben como testimonio de un período en el que la atmósfera hedonista, libre y soleada de California (EE.UU.) inspiró las composiciones sencillas, los colores diáfanos y la sensualidad de la obra intimista con la que alcanzó fama internacional, dando paso a un deseo que explorar el paisaje a una escala que, ahora, saca aprovecho de los grandes murales de la Fundación Louis Vuitton.

Hockney: De la pintura acrílica al dibujo digital
De la pintura en acrílico y al dibujo digital, la variedad de técnicas que usa David Hockney se explaya en toda la extensión de una sala dedicada a retratos que ha hecho tanto de amigos y familiares, como su pareja y mano derecha Jean-Pierre Gonçalves de Lima, y famosos como el cantante británico Harry Styles.
Mientras sus más recientes instalaciones de video nos recuerdan célebres collage fotográficos suyos, otra sala propone una atractiva experiencia inmersiva, con música y animaciones de sus dibujos y sets para diferentes óperas -una de sus pasiones, incluyendo “La flauta mágica” de Mozart y “Turandot” de Puccini.

Todavía fumando y tomando Coca Cola, le confesó a Le Figaro que pensaba que su retrospectiva de 2017 en el Centro Pompidou de París sería la última que vería, y que en este momento sueña con celebrar sus 88 años el próximo 9 de julio.

La última sala de la muestra en la Fundación Louis Vuitton da cuenta de un artista más sensible a temas espirituales. “Play within a Play within a Play and Me with a Cigarette”, es su autorretrato más reciente, en el que se muestra sentado en el jardín de su casa de Londres, vestido con una chaqueta de tweed, rodeado del colorido que siempre lo ha acompañado. Despojado de fuerza física pero con una vitalidad que se notaba durante el vernissage, se expresa: "no soy muy diferente al muchacho que una vez fui”.