Las polémicas elecciones regionales y parlamentarias de Venezuela, previstas para el próximo 25 de mayo, las primeras luego de las no menos polémicas presidenciales de 2024, siguen su carrera y cerraron sus postulaciones de candidatos, igualmente en medio de controversias y una importante opacidad.
Dejamos algunas claves de lo que fue la atropellada inscripción de aspirantes a curules y gobernaciones:
✔️Las postulaciones de candidatos para las elecciones parlamentarias y de gobernadores en Venezuela enfrentaron retrasos significativos.
✔️El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció inicialmente que las postulaciones se realizarían del 7 al 11 de abril de 2025; sin embargo, el Sistema Automatizado de Postulaciones (SAP), una plataforma que crearon alterna al site del CNE, no estuvo operativo hasta el jueves 10 de abril, lo que generó un retraso de casi cuatro días. Esto afectó a varios partidos políticos, que reportaron dificultades para acceder al sistema y cargar las candidaturas.
✔️Organizaciones como Avanzada Progresista, Movimiento por Venezuela y El Cambio alertaron sobre la falta de acceso al SAP al inicio del período, y aunque el sistema comenzó a funcionar la noche del 10 de abril (un día antes del plazo establecido inicialmente), los partidos tuvieron que apresurarse para inscribir candidatos a gobernadores, diputados y consejos legislativos. Algunos partidos, como Un Nuevo Tiempo, también confirmaron que estaban cargando candidaturas a última hora.
✔️El CNE no ha publicado cronograma alguno de la ruta a los comicios de mayo y la Gaceta Electoral brilla por su ausencia; lo que generó críticas por informalidad y falta de transparencia. Además, se reportaron quejas sobre inhabilitaciones exprés y posibles maniobras para limitar la participación de ciertos partidos, mientras que el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) mostró mayor fluidez en el proceso, al presentar candidaturas en físico y digital sin inconvenientes.
✔️Ante la presión por el cierre del plazo el 11 de abril, algunos partidos solicitaron una prórroga. Este contexto refleja un proceso electoral marcado por problemas técnicos y cuestionamientos sobre la equidad en la inscripción de candidaturas.
✔️Partidos agrupados en la Plataforma Unitaria (Acción Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia, Vente Venezuela, Encuentro Ciudadano, Causa R) se niegan a participar hasta que, según condicionan, no se resuelva la diatriba sobre los resultados de la elección del 28 de julio de 2024. También, parte importante de su dirigencia está en el exilio o en la cárcel.
✔️Este lunes, el partido Primero Justicia (PJ) comunicó que expulsó al dos veces candidato a la Presidencia, Henrique Capriles, a Tomás Guanipa y a otros cuatro miembros de sus filas por «traicionar» la «unidad», luego de que estos políticos decidieran participar en las elecciones.
✔️Capriles y Tomás Guanipa, que tenían inhabilitaciones políticas sentenciadas por el TSJ e impuestas por la Contraloría General hasta 2032, sorpresivamente aparecen en el sistema del CNE como rehabilitados para optar a cargos públicos. Mientras, Simón Calzadilla, líder del Movimiento Por Venezuela (MPV),denunció que su partido no pudo inscribir candidaturas y que él aparece inhabilitado, sin explicación alguna.
✔️Las inscripciones se realizaron a través del Sistema Automatizado de Postulaciones (SAP) del CNE. Los partidos pudieron modificar postulaciones y alianzas los días 7 y 8 de abril, presentar candidaturas definitivas el 9, y el CNE ha debido revisar los requisitos los días 10 y 11, según el cronograma, aunque aún no hay información oficial al respecto.
✔️Además de Un Nuevo Tiempo y la tarjeta concedida a Capriles, denominada Única, participarán en estas elecciones otros partidos opositores pequeños que tienen algunas coincidencias y acuerdos con el chavismo, como Avanzada Progresista y Cambiemos.
✔️El Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB), liderado por el Psuv, inscribió candidatos en todas las regiones.
✔️ No se han publicado detalles sobre auditorías del registro electoral ni del software de votación, lo que alimenta dudas sobre la legitimidad del proceso.
Con datos de EFE, El País y portales web