Diario de Los Andes / Yanara Vivas
Las despedidas al cardenal Baltazar Porras Cardozo, desde la Arquidiócesis de Caracas, grupos pastorales y quizás el poco conocimiento sobre el Derecho Canónico, han despertado preocupación entre los feligreses, ante el temor de un retiro de la vida pública.
Nada más alejado de ello, por el contrario, Venezuela tiene cardenal Porras para rato.
Resulta que en el canon (o artículo) 401.1 del Derecho Canónico “Al Obispo diocesano que haya cumplido 65 años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias”.
Bajo la norma canónica, el cardenal Porras Cardozo ha pasado de arzobispo a obispo emérito de Caracas y de la Arquidiócesis de Mérida, al igual que el cardenal Diego Padrón. También se ha convertido en autoridad y representante del Papa en el país, además de consejero de quien continua su legado como Arzobispo de Caracas, monseñor Raúl Biord.
Lee también: Iglesia de Paraguay exige la revisión de actas electorales venezolanas
Cardenal Porras: representante del Papa para el Congreso Eucarístico Internacional
En cuanto al nombramiento como “Legado Pontifico para el Congreso Eucarístico Internacional de Quito”, debe entenderse como “Delegado o Representante del Papa” para el encuentro católico, a la que debe acudir un cardenal reconocido tanto en Roma como en el continente donde se realice la actividad, y el cardenal Porras cumple con dichos requisitos.
Por tanto, será el representante del papa Francisco en el Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024, en Ecuador del 8 al 15 de septiembre de este año, “en el 150° aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús”; que cerrará con “la Statio Orbis” y en la cual se anunciará la sede del próximo evento, que tendrá lugar en cuatro años”, según informó la Prensa del Vaticano.
El próximo viaje del cardenal y el paso del Báculo Pastoral, en medio de una situación sociopolítica del país, coincide oportunamente, pues para nadie es un secreto el respeto que el cardenal Porras recibe de los diferentes sectores del país, incluyendo los políticos.
El integrante del Sacro Colegio Cardenalicio estará alejado solo geográficamente de Venezuela por unos días cumpliendo sus deberes y el alto honor concedido, pero pendiente de sus labores pastorales en el país, entre las que se encuentra la Canonización del Doctor José Gregorio Hernández, contando para ello con gente de Mérida, Caracas y todo el territorio nacional.
Lee la nota original en Diario de Los Andes