El dirigente José Francisco Jiménez, aseguró que la Universidad de Carabobo y todo el sistema educativo, arrancó sus actividades académicas y laborales de manera formal y con fuerza esta segunda semana, con la misma situación salarial y de beneficios, con los cuales se fue el personal en julio de este año.
Para el secretario general de la Asociación de Empleados de la UC, esta situación no es nueva, por cuanto es producto de una política de hambre que empezó hace más de 10 años y que alcanzo su clímax en marzo del año 2022.
Subrayó que en esa oportunidad se hizo más cruel, cuando el Ejecutivo aplicó el instructivo de la Onapre, el cual rebajó el sueldo de los trabajadores en más de 60 %. Y sin aumento salarial compensatorio u otra alternativa, dejó a más de 300.000 familias universitarias al garete.
Jiménez apuntó que adicional a los bajos salarios de los trabajadores, la UC se encuentra en la actualidad con infraestructuras deterioradas, laboratorios obsoletos, edificios de aulas y salones algunos ya clausurados, áreas verdes como selvas, transporte y comedor con poca capacidad de respuesta para atender la masa estudiantil principalmente.
Hay ausencia de montos actualizados de becas y servicios de salud, tanto para estudiantes como para los trabajadores. Y lo más insólito, sin presupuesto y con una autonomía de papel, que solo es letra muerta.
Manifestó que los universitario de bien, frente a este panorama oscuro, al cual por años han combatido de diferentes formas, insisten en que la lucha es y será por el bienestar y por la recuperación de sus derechos laborales irrenunciables.
El dirigente reiteró que los trabajadores no abandonarán sus convicciones y anhelos de tener un sueldo digno, con base a lo establecido en el artículo 91 de la Constitución, contar con prestaciones pagadas y calculadas a buen tenor. Pero además contar con salud para todos y una vida digna que se han ganado con sus labores por años.
Manifestó que ese es el reto diario de los trabajadores y el de todas las autoridades universitarias, así como del sector estudiantil.
“No olvidemos jamás dónde estamos y a quién formamos. Es necesario no voltear la mirada, cuando creamos que personas o actividades enlodan y ensucien el ilustre nombre de Nuestra Alma Mater. Es tarea primordial y de uso diario no aceptarlo y no seguir de largo”.
Al referir a la asistencia a los sitios de trabajo, hizo un exhorto a los jefes, directores , coordinadores y supervisores, a evitar una cacería a los trabajadores, pues deben ser empáticos.
Dijo que la mayoría de los compañeros que aún se mantienen laborando, lo hacen más por compromiso, identidad y amor a la UC, que por el sueldo y los beneficios percibidos, pues estos no alcanzan para el sustento. Lo que se cobra a lo sumo sirve para trabajar dos días a la semana máximo.
“Así lo reconocemos y solicitamos se labore”.
Jiménez también hizo un llamado a las autoridades para evitar a futuro malos entendidos con esta dirigencia. Los invitó a que repliquen los ejemplos de las universidades hermanas, respecto al manejo de la información referente a lo relacionado con los pagos, sueldos y beneficios de todos los trabajadores de la UC, porque es algo que nos concierne a todos y no debe ser manejado solo por algunos.
Asimismo exigió el pago de Bono de Fin de Año en una sola porción y el respeto a la convención colectiva aún vigente. Reiteró la exigencia de aumento salarial.