Crónica Uno
Caracas. “¿Tenemos miedo?”, preguntó la profesora ante la mirada impávida de sus estudiantes de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Ella los miró por unos segundos y los emplazó: “Respóndanme, porque yo sí tengo miedo, pero hablo porque esa gente presa merece tener una voz o al menos un recuerdo”.
Mientras habla, los estudiantes permanecen mudos y tienen la mirada fija en una foto impresa en blanco y negro que está pegada sobre un costado del pizarrón. En ella se pueden ver los rostros y leer los nombres de María Valentina Méndez, Anthony Granadillo, Keiver Rincón, Armando Solís, Santiago Ortega y Rafael Sivira, los ucevistas detenidos en el contexto de las protestas poselectorales.
Ellos son los seis nombres que la principal casa de estudios del país debe restar a la matrícula de los más de 30 mil estudiantes de pregrado que se reincorporaron el pasado 16 de septiembre a un nuevo año académico.
La represión dejó seis pupitres vacíos y también un escritorio, el del profesor de Psicología Salvador Rivera, aprehendido también en el contexto de las manifestaciones.
El miedo grita
“Este semestre nos falta una sección”, se lee en hojas pegadas por toda la Facultad de Humanidades y Educación para que los estudiantes, nuevos o no, se enteren de que un profesor y seis estudiantes de distintas carreras están privados de libertad y que, tal como sostiene la comunidad universitaria, son inocentes.
Los muchachos que ven los papeles, carteleras, afiches y murales lo hacen tímidamente y de reojo. Tratan de ser cuidadosos de hacer “protesta silenciosa”, explica Uriel Torres, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Arquitectura.
“Hemos querido alzar la voz publicando algunas pancartas, haciendo una protesta silenciosa, para que este mismo silencio que está ensordeciendo las aulas (…) deje a la vista que todos pedimos la liberación de los ucevistas”, explicó el dirigente estudiantil, que encabeza acciones por la liberación de Anthony Granadillo, cursante del 6to semestre de Arquitectura.
Torres destaca el miedo de la comunidad universitaria y el cuidado tras las protestas poselectorales en las que fueron detenidas 1784 personas en todo el país, según datos del Foro Penal.
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