El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció que 27 militares presos en el Centro de Procesados y Penados Militares Guaicaipuro en Charallave, Miranda, fueron trasladados este martes a la cárcel de Ramo Verde en la misma entidad.
Otros 80 reclusos fueron enviados al Centro Penitenciario de Yare, también en el estado Miranda.
El traslado desde la prisión, conocida como Cepropemil, ocurrió tras un nuevo motín de reclusos civiles ocurrido durante la madrugada para exigir mejores condiciones de detención, publicó la ONG en X.
El OVP conoció que 72 presos civiles en este recinto militar rompieron las rejas e irrumpieron en la cancha.
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Su objetivo, según la ONG, era llegar hasta las celdas de los militares y policías, a quienes recientemente habían amenazado con secuestrar si no les daban respuestas concretas en cuanto a sus condiciones de reclusión y el presunto brote de tuberculosis de 20 reclusos provenientes de Barinas.
Huelga de hambre por amenazas
Por estas amenazas, el 21 de octubre los reos militares iniciaron una huelga de hambre que finalizó un día después cuando, según el OVP, el director del Servicio Penitenciario Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Luis Ojeda, prometió reubicar a los presos civiles y mejorar las condiciones de alimentación y acceso a agua potable.
Además de los militares trasladados este martes, la organización informó que los 72 presos civiles y ocho funcionarios policiales fueron enviados al Centro Penitenciario de Yare.
El Observatorio Venezolano de Prisiones insistió en que Cenapromil no cuenta con las condiciones mínimas para recluir a personas privadas de libertad, entre otras cosas porque la infraestructura no ha sido concluida y en vez de paredes hay rejas.
En el centro de reclusión de Charallave estaban detenidos militares que se sublevaron en 2019 e intentaron tomar el comando de la Guardia Nacional de Cotiza para desconocer al mandatario Nicolás Maduro, según TalCual.