El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró este domingo haber documentado la muerte de un total de 59.725 presos bajo tortura y maltratadas en las cárceles del depuesto régimen de Bachar al Asad desde el inicio de la revolución en Siria, en 2011.
La ONG, que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, afirmó en un comunicado que, de esas personas, al menos 10.885 casos han podido ser documentados con nombres tras el derrocamiento del régimen de Bachar al Asad hace tres semanas.
"Con el colapso del régimen, aparecieron documentos dejados por sus servicios de seguridad que revelan el martirio de 10.885 detenidos, una cifra que el observatorio pudo documentar oficialmente, pero la realidad indica que las cifras reales son mucho mayores", se apunta en la nota.
Afirma que con ese número, el total de aquellos que perdieron la vida en los centros de detención y que la ONG ha podido documentar por su nombre desde el inicio de la revolución hace casi catorce años, se eleva a 59.725 de las más de 105.000 personas que, según el observatorio, habían muerto dentro de las cárceles.
Según el observatorio, esas cárceles eran una auténtica pesadilla, pues los detenidos se enfrentaban a las más horrendas formas de tortura física y psicológica, desde brutales palizas, descargas eléctricas, arrancamientos de uñas hasta privación de comida y sueño.
Los presos tenían 'casi' asegurada la muerte en una de las cárceles de Siria
La más dura, añadió el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, fue la famosa prisión de Sednaya, en las afueras de Damasco, que la catalogó De matadero humano, ya que allí la muerte no era una posibilidad, sino más bien un destino casi inevitable. Los detenidos presenciaron ejecuciones en masa y torturas sistemáticas que se cobraron la vida de miles de personas.
"Las imágenes aparecidas desde esta prisión tras la caída del régimen y la huida de Bachar al Asad (a Rusia) el 8 de diciembre mostraron escenas de cuerpos desfigurados por la tortura, como testimonio del horror de los crímenes cometidos", agregó.
La ONG instó a que la comunidad internacional "adopte medidas urgentes y concretas para garantizar que los autores de torturas y asesinatos bajo tortura (...) rindan cuentas. Estos juicios deben celebrarse en territorio sirio y bajo la supervisión de organismos internacionales independientes".