El exparlamentario y abogado Rafael Narváez responsabilizó al defensor del pueblo por su “silencio cómplice y el abandono de las víctimas de violaciones graves a los derechos humanos” tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Nárváez cuestionó en un comunicado la inacción de la Defensoría ante las “actuaciones represivas sin límites de cuerpos de seguridad del Estado que siguen ejecutando detenciones arbitrarias y allanamientos sin orden judicial con encarcelamiento en contra de la ciudadanía”.
Este escenario se plantea en medio de las protestas y el rechazo al cuestionado resultado oficial de los comicios que dieron el triunfo al mandatario Nicolás Maduro.
Recordó que los ciudadanos, que haciendo uso de su soberanía popular ejercieron su derecho político a través del voto el 28 de julio, exigen al Consejo Nacional Electoral (CNE) que respete el verdadero resultado, que según la oposición, revela la victoria de su candidato Edmundo González Urrutia.
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El defensor de derechos humanos indicó que la conducta de los cuerpos de seguridad la avaló un sistema de justicia penal que derogó de hecho el artículo 49 de la Constitución y el debido proceso al imponer jueces y defensores públicos que desplazan a la defensa privada, así como la presunción de inocencia.
El defensor del pueblo aún no se da por informado sobre hechos que siguen siendo públicos, notorios y comunicacionales con más de 2.500 detenciones arbitrarias y al menos 24 fallecidos, expresó.
Narváez insistió en la necesidad de retorno de la autonomía e independencia de los poderes públicos. “La paz no se construye con violaciones graves a los derechos humanos y justicia impregnada de parcialidad política”.
