Colombia vive horas de extrema tensión y violencia. El país ha sido sacudido por una serie de ataques, tiros y explosiones que han dejado al menos tres muertos.
La policía colombiana informó de 16 ataques con disparos y explosivos, atribuidos a disidencias de la extinta guerrilla de las FARC.
Los ataques, que incluyeron ráfagas de fusil, coches bomba y el uso de drones, se concentraron en los departamentos del Valle del Cauca y Cauca, en el suroeste del país, según detalló el director de la policía, general Carlos Triana. Los responsables son facciones guerrilleras que se negaron a acogerse al acuerdo de paz de 2016.
Muertos y heridos
Entre las víctimas fatales en estos ataques se encuentra el patrullero Jair Gonzalo Gurrute, de 24 años, asesinado este martes por un francotirador en Caloto, Cauca.
En Cali, se registraron dos ataques con explosivos contra estaciones de policía. Uno de los artefactos detonó cerca de la estación del barrio Meléndez, cobrando la vida de una persona y dejando al menos tres heridos.
De forma casi simultánea, otro artefacto explotó en la estación del barrio Manuela Beltrán, donde las autoridades aún buscan confirmar el número exacto de heridos. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, confirmó que las fuerzas de seguridad y equipos de salud están desplegados en las zonas afectadas.
18 atentados entre las 4 de la mañana y este momento.
En el Cauca, acaban de poner carros bomba en Cali y Jamundí.
Es muy curioso como dicha andanada terrorista fue prevista con suma confianza y seguridad por el ministro @AABenedetti. ¿Qué está ocultando el gobierno? pic.twitter.com/TkAY9k1ZYX— Enrique Gómez (@Enrique_GomezM) June 10, 2025
Adicionalmente, en Jamundí, un municipio cercano a Cali, un explosivo activado solo causó daños materiales. Horas antes, se reportaron explosiones de coches bomba en los municipios de Corinto y El Bordo, en el Cauca, sin víctimas reportadas.
Petro vincula ataques con una «mafia internacional»
Estos ataques se dan en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Colombia, que ha llevado a la oposición a señalar al gobierno del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, Petro aseguró que la hipótesis más fuerte sobre el atentado contra el senador Uribe Turbay apunta a «la mafia con asiento internacional».
El mandatario colombiano afirmó que esta organización, que supuestamente integra a colombianos y extranjeros y opera fuera del país, tiene como objetivo que «nos matemos entre nosotros» y «debilitar el estado y avanzar sobre sus controles a la economía ilícita».
Petro vinculó a esta «junta del narcotráfico» con asiento en Italia y Dubái, mencionando al Clan del Golfo y a alias «Iván Mordisco» de la disidencia Estado Mayor Central. El presidente argumentó su hipótesis señalando la efectividad de su gobierno contra el narcotráfico, con extradiciones diarias y la destrucción de laboratorios.
El mandatario mencionó que el uruguayo Sebastián Enrique Marset, sospechoso de estar detrás del asesinato del fiscal paraguayo antimafia Marcelo Pecci, «estuvo recientemente en Colombia». Petro también alertó sobre una «ofensiva por la toma del Estado en buena parte de Latinoamérica por la mafia», recordando el asesinato de más de 185 candidatos electorales en México y Ecuador.
Mientras tanto, la situación de salud del senador Miguel Uribe Turbay sigue siendo «crítica», según el último reporte de la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá.
El Pitazo
