Un grupo de familiares de los 252 venezolanos deportados por Estados Unidos a El Salvador viajó al país centroamericano para pedir al gobierno de Nayib Bukele que les permita verlos en la megacárcel donde están presos.
La tía de Wilmer Agelvis Sanguino y una amiga de la familia de Andry Hernández Romero llegaron la noche del lunes a San Salvador, en lo que es el primer viaje de parientes de los venezolanos desde que fueron deportados el 15 de marzo, acusados por Estados Unidos de integrar la banda criminal Tren de Aragua.
«Vamos a pedir permiso para ir al Cecot», la megaprisión donde están encarcelados los deportados dijo a la AFP Walter Márquez, presidente de la Fundación El Amparo Internacional, que asumió la defensa de siete de los venezolanos oriundos del estado de Táchira.
Venezolanos deportados a El Salvador
Estados Unidos trasladó a los venezolanos a una cárcel salvadoreña luego de que el presidente Donald Trump invocara una ley de más de 200 años de antigüedad que permite expulsiones de «enemigos externos» sin juicio previo.
A los venezolanos deportados le raparon el cabello y la barba para su posterior reclusión en la prisión de máxima seguridad, conocida como una de las «cárceles más duras del mundo», inaugurada en 2023, en medio de la guerra contra las pandillas que inició Bukele en El Salvador, uno de los países con mayores índices de criminalidad en aquel entonces.
De acuerdo con un memorando del Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño, al que tuvo acceso la agencia de noticias Associated Press, Estados Unidos pagará seis millones de dólares a El Salvador por mantener en sus cárceles a alrededor de 300 presuntos miembros de la banda el Tren de Aragua, a la que Trump declaró organización terrorista.