El Gobierno rechazó las sanciones impuestas este miércoles por Estados Unidos contra 21 cargos chavistas -a los que Caracas llama "patriotas"-, y aseguró que el país caribeño "jamás se doblegará" ante el norteamericano, que acusó al grupo sancionado de "represión" y de intentar "robar" los comicios de julio, en los que Nicolás Maduro quedó proclamado ganador.
En un comunicado, el Ejecutivo de Venezuela expresó que las "medidas coercitivas unilaterales" anunciadas hoy contra un "grupo de patriotas" representan un "acto desesperado de un Gobierno decadente y errático, que busca ocultar su rotundo fracaso electoral y la grave crisis social en la que deja al país" norteamericano.
Puedes leer:PCV advierte que sanciones incrementan política de represión
"Estas medidas no promueven la democracia en Venezuela, sino que buscan dar un último aliento a un grupo fascista disperso y desprestigiado que no tiene arraigo en la población venezolana, para prolongar así su fracasada política de cambio de régimen", dijo Caracas, sin precisar a quiénes se refiere.
"Gran victoria popular"
El Gobierno de Venezuela reiteró que, hace casi cuatro meses, obtuvo una "gran victoria popular" en las elecciones, cuyos resultados aún no han sido publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de manera desglosada, como marca su propio cronograma, lo que ha sido cuestionado por numerosos países, incluso aliados como Colombia y Brasil.
Entretanto, la oposición mayoritaria -Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- denuncia fraude y reivindica la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
Dentro de la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro está el ministro de Despacho de la Presidencia, Aníbal Coronado; el de Comunicación, Freddy Ñáñez, y el de Servicios Penitenciarios, Julio García Zerpa.
Sanciones en Venezuela
También hay altos mandos de la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), a los que acusa de "reprimir violentamente las manifestaciones pacíficas" tras las elecciones.
Entre ellos está Alexis Rodríguez Cabello, director del SEBIN y primo del ministro de Interior, Diosdado Cabello, y también el jefe de la DGCIM y de la Guardia de Honor Presidencial, Javier Marcana Tabata.
De la familia del ministro de Interior, también quedó sancionada su hija, Daniella Cabello, presidenta de la Marca País y de la Agencia de Promoción de Exportaciones.
Bajo esta decisión quedan bloqueadas todas las propiedades personales de los sancionados en Estados Unidos y se prohíbe llevar a cabo transacciones financieras con estas personas.
Según la Administración Maduro, estos sancionados "se han dedicado a salvaguardar la paz, la estabilidad, la recuperación económica y la unidad nacional ante la violencia fascista diseñada, financiada y promovida desde Washington".
Hasta la fecha, el Tesoro estadounidense ha sancionado a 150 venezolanos y a un centenar de entidades del país caribeño por acometer "acciones antidemocráticas".