El mundo despide a el Papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril a los 88 años en la residencia Casa Santa Marta, en el Vaticano. Con su partida, no solo culmina una era histórica para la Iglesia Católica, sino que Venezuela despide al pontífice que impulsó dos de los procesos más esperados por su pueblo: la canonización del doctor José Gregorio Hernández y de la Madre Carmen Rendiles.
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Francisco será recordado como el primer papa latinoamericano y como el líder que hizo de la sencillez, la misericordia y la opción preferencial por los pobres el sello de su pontificado.
Su muerte, tras una larga batalla contra una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado por más de un mes en Roma, marca el fin de un papado que transformó profundamente la relación de la Iglesia con el mundo contemporáneo.
El papa que llevó al “médico de los pobres” a los altares
Entre sus grandes gestos de amor hacia América Latina, el Papa Francisco aprobó, en febrero de 2025, la canonización del beato José Gregorio Hernández, después de reconocer un milagro atribuido a su intercesión.
Hernández, un médico venezolano que dedicó su vida a atender gratuitamente a los enfermos más necesitados, fue beatificado en 2021 y su figura se consolidó como un símbolo de caridad, ciencia y fe viva.
El proceso que culminó con su santidad no solo representó un acto de justicia para millones de venezolanos que han rezado durante generaciones al “médico de los pobres”, sino también un mensaje claro de Francisco: la santidad puede y debe florecer en quienes se entregan humildemente a los demás.
Madre Carmen Rendiles: ejemplo de entrega silenciosa
Otro de los gestos de cercanía de Francisco con Venezuela fue el reconocimiento de las virtudes heroicas de la Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de la Congregación de las Hermanas Siervas de Jesús en Caracas.
Su beatificación ocurrió en 2018, luego de un primer milagro atribuido a su intercesión. El pasado 31 de marzo, el papa Francisco aprobó el segundo milagro, gracias a lo cual se convertirá en la primera santa venezolana.
Francisco no solo pasará a la historia como el reformador que intentó sanar las heridas internas de la Iglesia, también será recordado por Venezuela como el papa que rescató para el mundo los testimonios de fe de dos de sus hijos más humildes y ejemplares.