El dilema está presente en las estanterías de los comercios y entre los consumidores. Pagar o cobrar en dólares o en bolívares se ha convertido en una decisión que requiere de mucho análisis ante la brecha cambiaria que establece que, este lunes 28 de octubre, la tasa no oficial este 19,88% por encima de la del Banco Central de Venezuela (BCV).
Reponer inventario para Carolina García en su pequeño negocio de repuestos, ubicado en Naguanagua, será cuesta arriba si la mayoría de los pagos que recibe son en bolívares. "El problema es que cada vez que aceptamos bolívares a la tasa del BCV perdemos porque tenemos que comprar dólares para pagarle a los proveedores. Por eso, preferimos que nos paguen en divisas en efectivo".
Pero en las últimas semanas, eso no ha sido sencillo. El 85% de las ventas las han concretado en bolívares en medio de la disparidad entre la tasa oficial que se sitúa este 28 de octubre en 41,04 bolívares por dólar, y la paralela, tasada en 49,2 bolívares.
Es por eso que tuvo que apelar a la creatividad e implementar promociones de acuerdo a la modalidad de pago de los clientes con descuentos que, a simple vista, parecen tentadores para el consumidor, pero la realidad es que esta táctica busca proteger a los comerciantes de la constante devaluación de la moneda local.
"Estamos ofreciendo un 5% de descuento para quienes paguen en dólares efectivo porque la idea es que la gente use sus dólares en la tienda y nosotros podamos evitar la pérdida que supone recibir bolívares a la tasa BCV. Es una forma de protegernos, porque esos bolívares no valen lo mismo en una semana. Pero si tenemos efectivo, reponer el inventario es más fácil".
La táctica del consumidor: vender dólares para pagar en bolívares
A pesar de las promociones, muchos consumidores prefieren usar bolívares para sus compras. "Me sale más barato pagar en bolívares que en dólares", admitió Andrés Suárez, cliente de un supermercado al norte Valencia.
Reconoció que durante las últimas semanas se ha hecho muy difícil conseguir quien pague por dólares a tasa paralela. "Lo que hago es vender mis dólares a una tasa promedio que es más alta que el BCV, y luego compro en bolívares. Al final, me ahorro algo de dinero porque aprovecho el diferencial".
Esta práctica se ha vuelto común, especialmente en estados de WhatsApp, donde las personas ofrecen dólares en efectivo a tasas personalizadas, siempre por encima de la oficial y cerca del promedio de 45 bolívares.
"Es una forma de ganar un poco más, si vendo mis dólares en efectivo a una tasa mejor que la del BCV y luego pago en bolívares, obtengo más productos con menos dinero. Por eso, aunque los comerciantes quieran atraer pagos en efectivo, algunos preferimos hacerlo de esta manera".
Perspectivas para fin de año
Aunque atraer pagos en efectivo puede ser un desafío, la estrategia ha dado resultados positivos para algunos negocios.
"En las últimas semanas hemos visto un repunte en las ventas gracias a estas promociones", comentó Jorge Morales, dueño de una tienda de electrodomésticos en Valencia. "Los clientes que tienen dólares en efectivo los gastan aquí para aprovechar el descuento, y eso nos ayuda a mantenernos operativos. Si recibimos bolívares, esos fondos se devalúan antes de que podamos comprar más productos".
Él espera que las ventas crezcan en diciembre, una temporada tradicionalmente fuerte. “Si logramos atraer más pagos en efectivo, podremos mantener el inventario lleno y ofrecer mejores promociones para Navidad. Pero si la diferencia entre la tasa oficial y el paralelo sigue aumentando, será complicado para muchos negocios, porque los bolívares se vuelven menos útiles para reponer mercancía”, explicó.
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Todo esto refleja la dinámica que se vive en todo el país: una economía que depende de la creatividad y adaptabilidad tanto de comerciantes como de consumidores para sobrevivir.
“Al final, es una especie de juego de ajedrez. Nosotros tratamos de hacer que el cliente gaste sus dólares en efectivo porque eso nos beneficia a todos, pero ellos también saben cómo sacar ventaja. Es la realidad de nuestra economía. Y por ahora, tenemos que seguir jugando para mantenernos a flote”, reflexionó Carolina en su negocio de repuestos.
Las próximas semanas determinarán si esta dinámica persiste y si las promociones para pagos en efectivo se mantienen como una estrategia viable para los comerciantes de Carabobo, mientras la brecha cambiaria sigue marcando el ritmo de la economía venezolana. “No sabemos qué pasará, la economía en el país es muy cambiante y solo nos queda adaptarnos”.