No pasará mucho tiempo para que más de 800 familias de la Isla La Culebra, en el municipio Los Guayos, queden incomunicados con tierra firme.
El temor de estas familias crece cada día por cuanto el terraplén de casi un kilómetro y medio que los une a tierra firme, tiene tiempo inundado por la crecida del nivel de las aguas del lago de Valencia.
Muchos se han ido del lugar, pero los demás grupos familiares, que no tienen a donde mudarse, ni tampoco cuentan con los recursos para hacerlo, siguen allí viendo con tristeza como son olvidados por las autoridades del país.

Y no es que los consejos comunales no hayan hecho nada para visibilizar la situación, pues por el contrario han planteado la problemática en la Asamblea Nacional, la gobernación de Carabobo, la ZODI y por supuesto, la alcaldía, pero nadie hace nada.
Margarita Contreras de 72 años y 64 viviendo en la Isla de la Culebra, comentó que no entiende porque las autoridades no solucionan el problema, porque allí las familias viven en condiciones vulnerables, y todos saben lo que pasa.
Dijo que al terraplén se le ha echado relleno en tres oportunidades, pero cuando llega el período de lluvia, el agua del lago lo vuelve a sobrepasar y los vecinos se ven imposibilitados de atravesarlo caminando, para ir a hacer alguna diligencia. Sin embargo algunos lo hacen.
“Este problema afecta a todos por igual, no distingue preferencias políticas ni religiosas”, expresó.
Señaló que, de seguir subiendo el agua, los pocos vehículos que hacen transporte público, no podrán pasar y los vecinos tendrán que recurrir a los botes y lanchas. También se corre el peligro que los postes de electricidad se caigan, porque están sumergidos en el agua.
En la isla, la actividad económica gira en torno a la pesca artesanal y la agricultura. Se producen rubros como plátanos, cambures, caraotas, maíz, lechosa, ganado porcino y bovino.

Cuentan con dos instituciones educativas en muy buen estados. Un Simoncito tipo dos, para primaria y el liceo La Diosa de Tacarigua, para el bachillerato.
La comunidad cuenta además con una cancha deportiva y parque infantil (que necesita algunos arreglos), y un módulo de seguridad que están rehabilitando para la PNB.
No hay dispensario, ambulatorio o centro médico alguno done los vecinos puedan acudir. Por eso algunas mujeres han tenido que parir allí.
La joven enfermera y radióloga, Carolina Vega, quien vive en el sector La Montañita, ha asistido dos partos, así como a personas adultas y niños que presentaron algunas patologías.
Según vecinos, en 15 años el lago se ha tragado varias viviendas de la zona. Los afectados han tenido que refugiarse en casas de familiares y amigos. Varias viviendas se aprecian con el agua bastante cerca.
La familia Muñoz Clara, tiene más de 50 años viviendo en este caserío. Según ellos el terraplén tiene casi 15 años de construcción y hace 7 años se le hizo último mantenimiento.
Vecinos indicaron que la alcaldía de Los Guayos, les tenía asignada una trimoto para que masaran los maestros y moradores del lugar, pero se dañó por un volcamiento y dejó de funcionar.
Los habitantes de esta comunidad claman una vez más al gobierno, para que atienda lo antes posible está situación, que tanto los está perjudicando y que desmejora su calidad de vida.