Foto: El Litoral

La cancillería de Argentina emitió un comunicado en el que condena “con la máxima firmeza” la detención arbitraria e injustificada de un empleado venezolano de la sede consular en Caracas. 

“Esta acción constituye una violación flagrante e inaceptable de las normas internacionales que garantizan la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y la protección de su personal, incluidos aquellos que desempeñan funciones esenciales”, expresó la cartera de exteriores rioplatense. 

Buenos Aires insistió en que la detención del empleado de la embajada no es un hecho aislado sino que forma parte de una campaña sostenida de hostigamiento, intimidación y violencia psicológica contra los asilados y empleados de la misión argentina. 

“A ello se suma la presencia de francotiradores apostados frente a la sede y la ocupación ilegal de las viviendas vecinas, configurando un cerco de facto con el claro objetivo de ejercer presión y generar un clima de terror sobre quienes se encuentran en el interior de la representación diplomática”, precisó. 

El gobierno de la Argentina exigió de forma categórica la liberación inmediata del empleado y la entrega de salvoconductos para los seis opositores refugiados en la sede diplomática. 

“Apelamos al Secretario General de las Naciones Unidas para que actúe con la urgencia y determinación que esta situación demanda (…) La República Argentina hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que se sume a este reclamo con la mayor firmeza posible. La liberación inmediata del empleado local y la entrega de los salvoconductos para las personas asiladas no admiten más espera. Las consecuencias de la inacción podrían ser irreparables”, añade el texto.