Un joven de 19 años murió y otras 48 personas resultaron heridas por los disparos el martes por la noche durante el reparto de ayuda humanitaria en el nuevo centro de distribución establecido por Israel en el sur de Gaza. El puesto es gestionado por una fundación respaldada por Estados Unidos, según informaron este miércoles a EFE fuentes del Ministerio de Sanidad gazatí.
Cientos de personas saltaron las vallas e irrumpieron sin control en una de las zonas de distribución de ayuda gestionadas por la estadounidense Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, en sus siglas en inglés. Esta organización sin ánimo de lucro está integrada por exmilitares estadounidenses, empresas privadas de seguridad y operadores humanitarios.
Lee también: Familias de rehenes clamaron por el fin de la escalada militar en Gaza: "¡Paren la guerra!"
La fundación aseguró en un comunicado que en un momento de la tarde, el volumen de gente en el punto de distribución era tal que el equipo de GHF tuvo que retirarse. El Ejército de Israel admitió que lanzó disparos de advertencia en la zona fuera del complejo para dispersar a las multitudes.
Un muerto y 48 heridos en Gaza
El jefe de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos, Ajith Sunghay, confirmó este miércoles 47 heridos en los incidentes. "Lo que hemos visto el martes es un ejemplo muy claro del peligro de distribuir comida en las circunstancias en las que lo está haciendo la Fundación Humanitaria de Gaza", indicó en rueda de prensa.
Sunghay explicó que gran parte de la población de Gaza no puede acceder a la zona de distribución de GHF, en el extremo sur de la Franja, donde se produjeron los sucesos del martes.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC, inglés) confirmó este miércoles en un comunicado que su hospital de campaña en Rafah recibió la noche anterior una afluencia masiva de pacientes, incluyendo mujeres y niños, todos con heridas de bala.
CICR: Trabajadores humanitarios, ni politizados ni militarizados
Naciones Unidas, que ha condenado repetidamente el hecho de que Israel haya bloqueado durante casi tres meses la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, ha rechazado colaborar con GHF.
Además, advirtió sobre la falta de neutralidad de la fundación, el riesgo de que provoque desplazamientos forzosos de población y la insuficiencia de la ayuda entregada. "Es fundamental que los trabajadores humanitarios, que no trabajan de forma politizada ni militarizada, sean quienes realicen esta labor", reiteró hoy el ICRC.
Renunció porque no puede ser neutral
El pasado domingo el director de la fundación, Jake Wood -exmilitar estadounidense y fundador de la empresa privada especializada en respuesta a desastres, Team Rubicon- renunció a su puesto. Advirtió en un comunicado distribuido a varios medios que el grupo no puede ceñirse "a los principios humanitarios de humanidad, neutralidad e independencia".