La Asamblea Nacional (Cámara baja del Parlamento) de Kenia votó este martes con una amplia mayoría a favor de que siga adelante el proceso de destitución contra el vicepresidente del país, Rigathi Gachagua, una medida que ahora deberá conseguir el apoyo del Senado.
Tras una maratoniana sesión que duró todo el día, 281 de los 349 diputados de la Cámara se mostraron a favor de que avance el 'impeachment' (como se conoce el procedimiento en inglés) contra Gachagua, al que se acusa de once cargos, incluyendo corrupción, promoción de la discriminación étnica, insubordinación, intimidación y humillación hacia funcionarios públicos, entre otros.
En una sesión que no contó con la presencia de todos los miembros de la Asamblea, solo 44 parlamentarios se opusieron mientras uno se abstuvo, lo que hizo que la medida supere el umbral mínimo de dos tercios de apoyo de la Cámara para prosperar.
"El vicepresidente Gachagua está jugando con la inteligencia de los kenianos y los diputados al intentar tergiversar los hechos", dijo poco antes de la votación el diputado Eckomas Mwengi Mutuse, del partido Maendeleo Chap Chap, quien redactó y promovió la moción, presentada el pasado 27 de septiembre con la firma de 291 diputados.
Vicepresidente de Kenia, Rigathi Gachagu
En una intervención previa la mañana de este martes, Mutuse destacó que "es un momento histórico porque Kenia nunca se ha enfrentado al 'impeachment' de un vicepresidente".
Tras superar el voto en la Asamblea Nacional, el Senado (Cámara alta) constituirá un comité de investigación, que debería pronunciarse en un plazo de diez días.
Si el comité considera que no hay razones para continuar el proceso, este se detendría. De lo contrario, si juzga válidos los cargos, la moción tendría que ser apoyada por al menos dos tercios de los 67 miembros del Senado.
Si Gachagua es finalmente destituido, su carrera política -es vicepresidente desde 2022 y, desde 2017 hasta 2022, fue diputado de la Asamblea- se acabará: no podrá ocupar ningún otro cargo público en el futuro y, además, perderá todos los beneficios derivados de haber ejercido la Vicepresidencia de Kenia.
En una intervención ante los diputados este martes que duró cerca de dos horas, el vicepresidente negó todas las acusaciones contra él y reivindicó su presunción de inocencia, tal como hizo en una comparecencia el lunes ante los medios.
"Fui elegido por 7,2 millones de kenianos. ¿Cómo se atreven a sugerir que renuncie sin la participación pública? No tengo intención de renunciar a este trabajo (...). Lucharé hasta el final", dijo Gachagua a los periodistas.
Primer ministro del Gabinete
El dirigente, de 59 años, y el primer ministro del Gabinete y también titular de Asuntos Exteriores, Musalia Mudavadi, fueron los únicos miembros del Gobierno que no destituyó el presidente keniano, William Ruto, el pasado 11 de julio.
Entonces, Ruto despidió a la mayoría del Gobierno tras semanas de protestas contra los planes del Ejecutivo keniano de subir algunos impuestos y crear otros a través de un controvertido proyecto de ley que se acabó retirando.
Las movilizaciones contra el proyecto de la Ley de Finanzas 2024 derivaron en manifestaciones antigubernamentales promovidas por jóvenes de la generación Z en redes sociales y se convirtieron en la peor crisis del presidente desde que llegó al poder en septiembre de 2022.
Kenia destaca como estrecho aliado de Occidente y una de las economías de más rápido desarrollo de África, pero las desigualdades persisten y uno de cada tres kenianos sobrevive con apenas dos dólares al día, según el Banco Mundial.