Estados Unidos vetó este miércoles en solitario una resolución para propiciar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, un texto que había sido presentado por los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.
Esta es la sexta ocasión en la que Estados Unidos veta una resolución crítica con Israel desde el estallido de la guerra en Gaza el 7 de octubre de 2023.
La resolución la presentó el grupo llamado E10, es decir, los diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, por lo que tiene asegurada la mayoría de dos tercios para salir adelante.
El texto de la resolución estaba «pulido» precisamente para suscitar el máximo consenso posible, y de hecho apenas hay una mención directa a Israel, en su preámbulo, sin críticas directas.
El pedido de la resolución que vota la ONU
Solo contiene tres puntos: pide un alto el fuego inmediato e incondicional, reitera la demanda de que Hamás libere a los rehenes israelíes y exige «eliminar de inmediato todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza a gran escala» y «restaurar todos los servicios esenciales» en la franja.
Eso sí, hay en el preámbulo un llamamiento a «la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza» que Estados Unidos podría considerar inaceptable, aunque para ganar el apoyo de Washington también incluye un apoyo claro a «los esfuerzos de Catar, Egipto y EE.UU.» para volver a las negociaciones de paz.

La catastrófica situación humanitaria en Gaza en los dos últimos meses -donde se ha pasado de una interrupción total de la asistencia a un escenario de ayudas caóticas y que han terminado en matanzas- ha motivado críticas a Israel por parte de países habitualmente aliados suyos, como Francia, Reino Unido o Alemania, pero no así de Estados Unidos.
La ONU insiste en sus reparos sobre el sistema de ayuda de Israel
Precisamente, la ONU criticó hoy de nuevo el sistema de ayuda humanitaria puesto en marcha por Israel en Gaza porque sufre de «falta de transparencia» y tiene «una responsabilidad cuestionable», en palabras del portavoz de la secretaría general, Stéphane Dujarric, refiriéndose a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF).
La GHF aseguró hoy que ya ha repartido seis millones de comidas a los gazatíes, una cifra que Dujarric puso en duda porque dijo no tener ningún modo de verificarla de forma independiente.
Hoy la GHF ha interrumpido sus repartos de comida, según anunció anoche el Ejército israelí, que supervisa esas operaciones. Precisamente el rol del ejército ha hecho que la ONU se distancie de esos repartos por lo que suponen de falta de neutralidad e imparcialidad
El anuncio llega después de que, este martes, el Gobierno de Hamás en Gaza acusara a Israel de haber matado a 27 gazatíes que habían acudido al punto de distribución de ayuda de la GHF en Rafah, en el sur del enclave.