El lunes, David Ezequiel Pereyra, un joven de 21 años, se entregó a las autoridades argentinas en el marco de la investigación sobre la muerte del cantante británico Liam Payne. Las fuentes policiales confirmaron la información el martes.
Pereyra se presentó en el Departamento de Policía de Barracas después de que su abogado le notificara sobre su disposición a colaborar con la justicia. El joven trabajaba en el hotel CasaSur, donde ocurrió la trágica caída del exintegrante de One Direction el 16 de octubre.
Al igual que Braian Paiz, el excamarero que las autoridades detuvieron el viernes anterior, Pereyra enfrenta serias acusaciones por “suministrar cocaína a cambio de dinero” al artista.
Según un comunicado emitido por la fiscalía el 30 de diciembre, la jueza Laura Bruniard fundamentó el procesamiento de Paiz al comprobar que él recibió 100 dólares de Liam para comprar drogas y que, en otra ocasión, el cantante envió un vehículo a su casa para solicitar más sustancias ilegales.
Además de arrestar a estos dos individuos, la jueza procesó a tres personas más —sin prisión preventiva— por homicidio culposo. Entre los procesados se encuentran el representante argentino del cantante, así como la gerente y el jefe de recepción del hotel, quienes enfrentan un embargo de 50 millones de pesos (aproximadamente 48.000 dólares).
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Los informes indican que, al momento de su muerte, Liam había consumido alcohol, cocaína y un antidepresivo. La autopsia concluyó que falleció debido a “múltiples traumas” junto con “hemorragias internas y externas”.
Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer todos los detalles relacionados con este trágico caso.
