El Comité de Madres en Defensa de la Verdad emitió un llamado de alerta ante lo que califican como una grave violación a los derechos humanos dentro del Centro Penitenciario de Tocorón. La denuncia señala que Jhondry Caraballo, venezolano de 41 años, padre de dos hijos y sostén de hogar, está siendo torturado sistemáticamente por dos custodios identificados por los apodos de “El Tigre” y “El Diablo”.
Según el comunicado del Comité, Caraballo se encuentra amarrado en una celda de castigo, recibiendo golpes constantes que han deteriorado rápidamente su estado de salud. La situación ha generado profunda alarma entre familiares y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
La denuncia que desencadenó el castigo en Tocorón
De acuerdo con la información suministrada por el Comité, la tortura podría estar relacionada con una denuncia que Jhondry realizó durante una visita reciente del ministro de los Servicios Penitenciarios en Tocorón. En esa ocasión, Caraballo tomó la palabra y denunció públicamente los abusos cometidos por custodios y el director del penal.
También expresó su temor por represalias una vez que el alto funcionario abandonara el centro.
Dos semanas después, Caraballo comenzó a ser castigado en la celda 3 del piso 2, lo que refuerza las sospechas de que la agresión es una represalia directa por su denuncia.
Exigencias y llamado urgente al Estado
El Comité de Madres en Defensa de la Verdad exige a las autoridades:
- La realización inmediata de una inspección en Tocorón para constatar el estado de salud de Jhondry Caraballo.
- Atención médica urgente para preservar su vida e integridad.
- Una investigación independiente que identifique y sancione a los responsables de estos actos de tortura.
- La destitución inmediata del director del penal, cuya gestión ha sido previamente señalada por tratos crueles e inhumanos.
El Comité recordó que hace pocas semanas, Lindomar Amaro Bustamante se quitó la vida en Tocorón luego de pasar 15 días en una celda de castigo. “Le recordamos al Estado que es su deber proteger la vida e integridad de las personas bajo su custodia”, subraya el comunicado. “Ratificamos que cualquier situación que le ocurra a nuestros muchachos es de su absoluta responsabilidad”.
Solidaridad y vigilancia ciudadana
Organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y la comunidad en general fueron convocados a mantenerse atentos y ejercer presión pública para garantizar la protección de Jhondry Caraballo y el cese de estas prácticas que violan flagrantemente la dignidad humana.
La situación en Tocorón vuelve a poner en evidencia la urgente necesidad de reformas estructurales en el sistema penitenciario venezolano.