Brasil preocupado por la detención de la activista y especialista en temas militares Rocío San Miguel. La presidenta de Control Ciudadano fue acusada de conspiración en la trama de “Brazalete blanco”.
El asesor internacional de la Presidencia, Celso Amorim, indicó al diario O Globo, que el asunto está en el radar del Palacio do Planalto. Amorim ha estado trabajando entre bastidores para contribuir al proceso político en Venezuela, con elecciones presidenciales programadas para 2024, aún sin fecha.
“Cualquier detención de carácter político es preocupante”, dijo Amorim a O Globo. “No conozco todas las circunstancias, pero el resurgimiento de la represión, si se confirma, es un hecho que nos preocupa porque estamos comprometidos con el diálogo”, declaró.
Amorim estaba a punto de embarcarse para participar en el primer viaje internacional de Luiz Inácio Lula da Silva en 2024, a Egipto y Etiopía.
Brasil preocupado por la represión
Amorim relató que “en las conversaciones con el gobierno y la oposición lo que más preocupa a la oposición es la posibilidad de represión”. Informó que el último encuentro fue hace 10 días.
El gobierno brasileño está a la espera de la llegada de la nueva embajadora del país en Caracas, Glivania María de Oliveira, en los próximos días. Brasil lleva seis años sin embajador en Venezuela, lo que, según fuentes gubernamentales, hace más difícil entender lo que está pasando en el país.
Reunión de Lula y Maduro en marzo
El próximo 1 de marzo, el presidente Lula se reunirá con Maduro en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en San Vicente y las Granadinas.
El encuentro, dijeron fuentes gubernamentales a O Globo, será una oportunidad para que Brasil converse con el gobierno venezolano sobre diversos temas, incluido el tema de los derechos humanos. El canal de diálogo entre ambos países está abierto y las conversaciones, afirman las mismas fuentes, son frecuentes.
De hecho, en una nota reciente desde el Palacio do Planalto, el asesor internacional de Lula defendió las conversaciones entre el gobierno y la oposición. Reiteró la posición del gobierno brasileño contra las sanciones económicas a Venezuela, en referencia a las amenazas de la Casa Blanca de reinstaurarlas.
«El gobierno brasileño favorece la continuidad de los diálogos y alienta a las partes a continuar construyendo la confianza mutua. Brasil reitera su conocida posición contra las sanciones, que violan el derecho internacional y penalizan a la población», dice la nota reseñada por O Globo.
Nota completa en O Globo.
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