Diversos programas de asistencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) en Colombia han tenido que ser suspendidos o reducidos. Entre otros factores la decisión obedece a los recortes en la financiación que recibe el organismo, indicó este viernes su portavoz William Spindler.
La organización tenía a EEUU como principal contribuyente en el continente antes de que Washington anunciara drásticos recortes en su ayuda a la cooperación internacional. Ahora necesita 118,3 millones de dólares para continuar su trabajo este año, indicó la fuente oficial en rueda de prensa.
"Años de progresos en la protección y la integración de poblaciones desplazadas podrían perderse. Los más vulnerables, niños, mujeres y familias, pagarán el mayor precio", advirtió a los periodistas acreditados ante Naciones Unidas en Ginebra.