Caracas.- El gobierno de Nicolás Maduro anunció que agotará todas las vías legales, políticas y diplomáticas para exigir a Estados Unidos la devolución de una niña venezolana a su madre y familia en el país. La administración calificó la separación como un acto de violencia extrema, inaceptable en pleno siglo XXI.
En un comunicado emitido este lunes, 28 de abril, a través del Ministerio de Comunicación, el gobierno de Maduro denunció la separación de la menor de sus padres como un «secuestro» perpetrado por autoridades estadounidenses. Según la información oficial, la niña fue apartada de su madre justo cuando esta se disponía a abordar un vuelo de repatriación hacia Venezuela.
Madre separada de su hija en EE. UU.: hice todo para que me la entregaran, pero no me hicieron caso
El equipo de Maduro sostiene que esta acción contraviene los derechos humanos y las normativas internacionales, citando específicamente la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la Carta de las Naciones Unidas. Adicionalmente, el comunicado denuncia el presunto «secuestro» y envío del padre de la niña a un «campo de concentración» en El Salvador, sin mediar proceso judicial alguno.


La versión de Estados Unidos
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó la separación de la niña venezolana de sus padres, alegando que ambos individuos son presuntos miembros de la organización criminal transnacional «Tren de Aragua».
Esta confirmación se produjo el sábado 26 de abril, un día después de que el ministro del Interior, Justicia y Paz venezolano, Diosdado Cabello, acusara al gobierno estadounidense de «robar» niños venezolanos.
Por su parte, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, madre de la menor, afirmó haber realizado todas las gestiones posibles para lograr la devolución de su hija de dos años por parte de las autoridades estadounidenses, sin obtener respuesta favorable.
Bernal Inciarte fue deportada, mientras que su hija quedó bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) en Estados Unidos. El DHS confirmó que la niña se encuentra actualmente en un hogar de acogida.