Los migrantes en Estados Unidos ya están preparados para las nuevas regulaciones que enfrentarán a partir de este viernes 11 de abril. La mayoría de estas nuevas medidas las aprobó el presidente Donald Trump el pasado 20 de enero, día en el que asumió un segundo mandato de la nación norteamericana.
Las tres acciones fundamentales son el “Registro de Inmigrantes Indocumentados”, la notificación de cambio de dirección en los primeros diez días y la identificación llamada Real ID, aunque esta última no entrará en vigencia antes del 7 de mayo. Todas estas indicaciones se suman al ya complicado panorama que tiene la población migrante en Estados Unidos.
Gobierno de Estados Unidos tensa más la cuerda a migrantes
A partir de este 11 de abril, toda persona extranjera que viva en Estados Unidos o que pase más de un mes en el país, deberá registrarse en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, en inglés). La medida se aplica también para quienes ya estén en ese territorio, y no únicamente para quienes ingresaron recientemente.
Las personas tendrán que llenar un formulario denominado G-325R, que también consiste en una toma de huellas dactilares. Después de cumplir con todos los pasos que demanda Uscis, el migrante recibirá un “comprobante de registro de extranjero”.
Sin embargo, no todos los migrantes deben registrarse. Si este proceso ya se completó a la entrada de la personas, o si es beneficiario de asilo político, refugio, TPS, Daca y si tiene residencia permanente en el país, el migrante queda exento de cumplir con este formulario. Quienes ingresaron al país bajo el parole humanitario tampoco tendrán que hacer el trámite, por ahora.
Otras orden de Donald Trump es que las persoans migrantes deben llevar siempre consigo un documento migratorio válido en Estados Unidos, algo que pueda demostrar que la persona de verdad está apegada a las leyes estadounidendes. De no hacerlo y ser detenidas, los extranjeros se podrían enfrentar a duras sanciones económicas, prisión y una eventual deportación. Los documentos podrían ser el permiso de trabajo, la tarjeta verde (residencia) o la denominada Real ID, que se emite por la entidad correspondiente en cada estado.
Por último, los migrantes en Estados Unidos deben notificar en un plazo no mayor a diez días si hacen alguna mudanza y cambian de dirección. Sin embargo, este tipo de informaciones pueden ser muy sensibles y dejar a los migrantes en posiciones vulnerables ante las autoridades migratorias. Algo que critica el Centro Nacional de Derecho de Inmigración, pues en en el pasado se usaron estos registros para hostigar y detener a los migrantes en el país.