La Cruz Roja Venezolana informó que brindará asistencia humanitaria a los migrantes deportados de Estados Unidos, entre la que destaca apoyo psicosocial y atención primaria en salud.
En una nota de prensa, el organismo dijo que estas labores las hace en coordinación con la administración de Nicolás Maduro, tras el arribo de los dos primeros vuelos con deportados que llegaron la noche del lunes 10 de febrero al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en dos aviones de la aerolínea estatal Conviasa.
«El equipo conformado por 40 voluntarios multidisciplinarios, médicos y socorristas, acompañó la llegada de los migrantes a Maiquetía y les hizo entrega de kits de higiene personal y refrigerios, así como medicamentos en los casos que fuese necesario», dijo la Cruz Roja en un comunicado.
En él destacan que estas actividades forman parte de las labores de las sociedades de la Cruz Roja en otros países como México, El Salvador, Honduras y Colombia, donde igualmente brindan asistencia a los nacionales de esos países que desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han sido deportados por el nuevo gobierno de Estados Unidos.
Llegaron los dos primeros vuelos de deportados
El Ministerio de Comunicación e Información de la gestión chavista dio a conocer la llegada de dos aviones de Conviasa a Texas, donde recogieron a los primeros migrantes que de forma forzada regresan a Venezuela tras la política de deportaciones masivas de Trump.
En un comunicado informaron que Washington les dijo que algunas de esas personas, sin especificar cuantas, estarían ligadas a «acciones delictivas» de la banda criminal El Tren de Aragua.
Aunque el zar de la frontera de Estados Unidos, Tom Homan, dijo que los primeros vuelos de deportación de venezolanos comenzarían 30 días, en una entrevista que concedió al diario The New York Times, la acción se produjo tres semanas después de la visita del enviado especial de Donald Trump a Venezuela, Richard Grenell, quien logró la liberación de seis estadounidenses que estaban en cárceles venezolanas y el compromiso de Miraflores de aceptar las deportaciones.
La Casa Blanca eliminó el parole humanitario que beneficiaba a venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos y no renovó la extensión del Estatuto de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) que beneficiaba a 300 mil connacionales y vencerá el próximo 7 de abril.
Estas decisiones forman parte de un endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses, que son cuestionadas por organizaciones defensoras de derechos humanos de migrantes por criminalizar a las personas en movilidad.