Elecciones restrictivas de derechos, garantías y en contexto represivo: qué tipo de comicios habrá en 2025, según expertos 
El CNE todavía tiene una deuda con los venezolanos por las elecciones del 28 de julio de 2024 Credit: EFE/ Ronald Peña R.

Pareciera un hecho que las elecciones regionales en Venezuela se celebrarán el próximo 25 de mayo. En todo el país habrá convocatoria electoral para escoger a los gobernadores, a los representantes de los consejos legislativos estadales, pero también a los diputados y diputadas a la Asamblea Nacional. Además, por primera vez se elegirá al gobernador de la Guayana Esequiba. 

La jornada, considerada como una megaelección, fue propuesta por el propio Nicolás Maduro en una alocución a finales de 2024. De inmediato, la Asamblea Nacional chavista se puso a trabajar para cumplir con las ideas del mandatario. De entrada, la fecha pautada sería el 27 de abril. Pero en febrero, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, indicó que la fecha era movida para el 25 de mayo. 

El cambio de día afectó todo el cronograma electoral, el cual de todas maneras era prácticamente desconocido para el país y los actores políticos, especialmente para los de oposición. De entrada, los partidos vinculados a la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y, especialmente. los que apoyan a María Corina Machado, afirmaron que era poco probable participar en estos comicios. 

Sin embargo, dirigentes como Manuel Rosales, Henrique Capriles, Simón Calzadilla, Andrés Caleca y Juan Requesens manifestaron su intención de participar en las elecciones, a pesar de las irregularidades presentadas en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024; pero también en los hechos que ocurrieron después, como detenciones masivas, exilios y amedrentamientos. 

El primer partido en quejarse por las condiciones de competencia fue el Movimiento Por Venezuela (MPV), el cual denunció que no se le permitió inscribir a ningún candidato, pero además que su principal referente, Simón Calzadilla, fue inhabilitado para cargos de elección popular. Mientras tanto, Henrique Capriles, quien estuvo inhabilitado por varios años, sorprendemente ahora sí puede participar en una contienda electoral. 

Elecciones regionales y parlamentarias de 2025: hacer como si nada pasó

El comentario generalizado en redes sociales es que la convocatoria de las elecciones para el próximo 25 de mayo busca pasar la página de lo ocurrido el 28 de julio de 2024. Ciertamente, Venezuela ya está más cerca de cumplir un año de aquellos sucesos en los que el CNE coronó a Nicolás Maduro como jerarca, sin todavía mostrar pruebas de que ganó las elecciones. 

Sin embargo, hay quienes dicen que, a pesar de lo ocurrido, hay que participar. Manuel Rosales es uno de los dirigentes que incentiva la asistencia a esta elección. Fue de los primeros en inscribirse para la reelección como gobernador del Zulia, pero también fue de los pocos políticos que vio a su partido no ser inhabiltado por las autoridades venezolanas. 

Ahí entra, la primera gran irregularidad de este proceso electoral. La sorpresiva habilitación de Henrique Capriles, quien podría ocupar un puesto en la Asamblea Nacional, contrasta con la inhabilitación de los principales referentes del MPV y del propio partido que no pudo inscribirse en las elecciones. Esto sin contar a los dirigentes leales a María Corina Machado que ni siquiera tomaron como opción asistir a estas elecciones. 

Eugenio Martínez, periodista experto en elecciones y director de Votoscopio, explicó algunas de las irregularidades que ha observado en el venidero proceso electoral. “Hay una ausencia absoluta de información al público. Pareciera que es una elección de ámbito privado donde pareciera que solo participa el CNE y no hay ningún tipo de información hacia los electores”, afirmó Martínez a Efecto Cocuyo. 

Una breve lista de irregularidades

La venezolana Griselda Colina, especialista electoral y exrectora (S) del CNE ofreció, las que en su opinión, son las irregularidades más importantes en el venidero proceso electoral:

  1. Sin convocatoria oficial. La normativa vigente en Venezuela establece que la “convocatoria oficial” de un evento electoral debe hacerse a través del anuncio de la fecha y la publicación del cronograma electoral con los lapsos de cada procedimiento establecido en la Gaceta Electoral. A la fecha el CNE no ha publicado en la Gaceta Electoral, ni en ningún otro canal, dicho cronograma ni para el primer anuncio de abril ni para el cambio de fecha. 
  2. Sin transparencia.  A la fecha no se conoce el número exacto de diputados por cada circunscripción ni tampoco en qué se traduce el voto para la gobernación del Esequibo. Se reitera una medida inconstitucional que ya se había aprobado en 2020 y que tiene que ver con la creación de una “Circunscripción Nacional”, esto demuestra una opacidad total que afecta tanto el derecho a elegir como el derecho a ser elegidos.
  3. Sin Auditorías. No solo no hubo procesos especiales para inscribir a nuevos votatantes y actualizar datos, sino que no se hicieron las auditorías del Registro Electoral ni tampoco del sistema de votación automatizado. Luego de los hechos sucedidos el 28J esto es un elemento principalísimo para garantizar la transparencia en el escrutinio de los votos. 
  4. Partidos políticos inhabilitados y perseguidos.  El país se mantiene en un contexto represivo en el que la disidencia política es perseguida, aplastada y silenciada. En ese contexto las habilitaciones o inhabilitaciones a dedo han llegado a su máxima expresión con los casos de MPV  y otros partidos y candidatos/candidatas que habían manifestado su interés en participar en el proceso y no fueron habilitados.