Entre la censura generalizada y las persecuciones judiciales, Venezuela se mantiene como uno de los peores países para el ejercicio del periodismo en América, dijo este viernes, 2 de mayo, la organización Reporteros Sin Fronteras al presentar su «Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025».
Ya en noviembre pasado, en un informe con organizaciones aliadas, RSF dijo que «el miedo, la intimidación y la autocensura» rodearon las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en la que detuvieron a una decena de periodistas después del anuncio oficial y la proclamación de Nicolás Maduro como ganador, pese a las denuncias de fraude electoral por parte de la Plataforma Unitaria Democrática, que reclama aún el triunfo de su abanderado, Edmundo González Urrutia.
«El periodismo en América se enfrenta a retos estructurales y económicos persistentes: concentración de los medios de comunicación, fragilidad de los servicios públicos de información y precariedad de las condiciones laborales. En los últimos años, el colapso de los modelos económicos tradicionales de los medios ha agravado la crisis», resumió Reporteros Sin Fronteras sobre la situación en el continente para el periodismo en general.
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22 países de América caen en indicador económico
Añadieron que en la actual clasificacion, 22 de 28 países registraron un descenso en el indicador económico, en gran parte producto de la decisión de Donald Trump de eliminar los fondos internacionales de cooperación, lo que incluye a medios de comunicación.
«Las consecuencias son graves. La presión financiera lleva a algunos medios de comunicación a ponerse al servicio de intereses políticos o comerciales, mientras que otros, por falta de recursos, se contentan con difundir comunicados oficiales. En entornos hostiles, la autocensura se convierte en un reflejo de supervivencia. A medida que el periodismo pierde su función de informar sobre temas de interés general, la propaganda y la desinformación llenan el vacío, poniendo en peligro la estabilidad democrática», advirtió la organización.

Los países que más retroceden en América
En la Clasificación, Estados Unidos retrocedió con Trump al frente de la Casa Blanca al ubicarse en el puesto 57, mientras que Argentina con el gobierno de Javier Milei continúa en descenso al llegar este 2025 al puesto 87, con un presidente que «ha estigmatizado a los periodistas, desmantelado los medios públicos y utilizado la publicidad estatal como arma política. El país se ha desplomado 47 posiciones en dos años».
Mientras que en Perú el descenso abarca más de 50 puestos desde 2022 y este año se encuentra en la posición 137, agravada por la aprobación de una ley que busca intimidar al periodismo independiente de ese país.
«El Salvador (135º) continúa su caída y acumula un descenso de 61 posiciones en la tabla desde 2020. Bajo la presidencia de Nayib Bukele, la libertad de prensa sufre el desgaste de la propaganda y los ataques sistemáticos contra los medios críticos», mencionó.
RSF destaca que México sigue siendo el país «más peligroso para los periodistas en la región», que desciende tres lugares para llegar al número 137 por la fragilidad económica para los medios. «El país registra la cuarta mayor caída del indicador económico en Latinoamérica», dijo la institución.
Solo Colombia y Brasil registran algunas mejorías. El primero se mantiene estable y el gigante suramericano ocupa el lugar 63 al subir 47 puestos desde el año 2022.
Los peor clasificados: Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití
«En la parte más baja de la Clasificación, Nicaragua (172º) se convierte en el país con la peor puntuación de América Latina, incluso por detrás de Cuba (165º). El régimen Ortega-Murillo ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio. Venezuela (160º) se mantiene como uno de los países con peores resultados de la región, entre la censura generalizada y las persecuciones judiciales. En Haití (111º), el colapso del Estado y la violencia de las bandas han convertido el periodismo en una profesión de alto riesgo.
«El informe publicado por RSF y organizaciones aliadas es un resumen alarmante de lo que hemos observado de cerca en los últimos meses: la prensa venezolana vive bajo el miedo y el riesgo constantes. El gobierno de Nicolás Maduro ha aislado intencionadamente al país, silenciando duramente a los periodistas locales y expulsando o restringiendo el acceso a los profesionales de los medios extranjeros», aseguró en noviembre pasado, Artur Romeu, director de la Oficina para América Latina de RSF.
El vocero añadió que «exigimos la liberación inmediata de los ocho periodistas que fueron detenidos arbitrariamente mientras cubrían el proceso electoral, y pedimos a la comunidad internacional que presione al gobierno venezolano para que garantice la libertad de prensa y los derechos de los periodistas».