Aunque consideran necesario que el pasaje del transporte público debe ser fijado por las autoridades a un precio que sea justo para usuarios y transportistas, usuarios de este sistema de movilización ven con recelo la pretensión de los choferes de anclar la tarifa al valor de 0,50 centavos de dólar, tal como propuso esta semana el gremio.
Para muchos usuarios, sin que haya un ajuste general de sueldos y salarios, no es viable pagar un dólar diario (ida y vuelta), que a la fecha ya supera los 77 bolívares, es decir, más de la mitad del salario mínimo vigente.
«No entiendo cómo quieren ellos (los transportistas) que el pasaje vaya agarrado de la mano con el dólar. ¿O sea que si mañana sube a 80 bolívares, según el BCV, el pasaje también queda así? ¿A 40 bolívares solo la ida, de ahí mismito?», se pregunta Yadira Malaver, una jubilada de 63 años de edad, quien en la actualidad gracias a su edad y peleando mucho paga solo 10 bolívares al tomar un «por puesto» desde la Plaza Candelaria hasta La Florida.
«Yo más o menos hago esta ruta tres veces por semana. Son 20 bolos diarios; 60 a la semana… Y yo lo que gano son Bs. 130 mensuales de pensión; medio redondeados con los bonos. Pero si suben ahora así no me alcanzará para nada», añadió la ciudadana.

De la misma manera, Roger Palacios, trabajador en un comercio, usuario de lunes a sábado del transporte público, indica que ese aumento, de no ser regulado, perjudicaría enormemente a los ciudadanos, quienes son los que deben pagar.
«Uno sabe que todos tenemos derecho a ganar más; pero que pongan la tarifa anclada al dólar no lo veo bien, a menos que todos comencemos a tener sueldos mejores y en dólares oficialmente. Se sabe que los repuestos y gasolina son costosos para los conductores, pero ellos tienen que considerar al usuario», dijo.
Palacios conoce de compañeros de trabajo que habitan fuera de Caracas, en las ciudades dormitorio, y pagan un mínimo de 1 dólar para llegar a la capital y otro para llegar a sus casas.
«Porque si ahorita el pasaje son 20 bolívares y para, por ejemplo Guarenas, es 1 dólar (70 bolívares); si lo suben a medio dólar, entonces tendrían que pagar como casi dos dólares ellos. Nadie va a querer ir a trabajar», dijo.
Lo que dicen los choferes
Yelmira Jiménez, presidente de una línea de transporte en Caricuao, afirma que el transporte público se encuentra en una situación precaria, debido a la combinación, asegura, «de políticas públicas ineficientes, falta de inversión y una economía en crisis».
Considera que es necesario implementar políticas inteligentes que permitan a los transportistas cubrir sus costos y a los usuarios mejorar sus ingresos que garanticen la sostenibilidad del sistema.
«En el primer trimestre de 2025, el transporte público en Venezuela permanece en el laberinto de los problemas no resueltos en las últimas dos décadas. Las alcaldías y gobernaciones no asumen el transporte urbano y dejan la responsabilidad al Gobierno central, que no resuelve positivamente «los múltiples desafíos que se generan a medida que las comunidades están más distantes de Caracas», indicó.

Aseguró que el encarecimiento de los insumos, repuestos, la disminución de la producción nacional, la ausencia de financiamiento y otros beneficios a los conductores afectan negativamente la sustentabilidad de la flota de transporte público.
Jiménez indicó que en el primer trimestre de este año 2025 la tarifa aprobada y puesta en vigencia en diciembre del año 2024 se desvalorizó en 63%, lo cual obligó a los trabajadores del transporte público de todo el país a convocar a una asamblea nacional para «corregir este fuerte desajuste y cuyos resultados serán consignados a las autoridades respectivas», dijo.

«El futuro del transporte público en Venezuela depende de la capacidad del gobierno para invertir en infraestructura y subsidiar el servicio. Una nación con los niveles de salario mínimo más bajos de la región y tres años sin incremento de sueldos, tiene pocas opciones de generar tarifas reales, lo cual permitiría desarrollar un transporte público sustentable», indicó por su parte Ángel Cacique, vocero del gremio transportista.