Esta semana de abril, la mayoría de los colegios y escuelas del país comienzan el tercer y último lapso o momento del presente año escolar. Muchos alumnos piensan desde ya en sus graduaciones o pases de grado y hasta en las vacaciones; mientras, padres, directivos y maestros, más bien, comienzan a tratar de vislumbrar cómo será el próximo periodo y lo que económicamente significará para las instituciones, en especial las pertenecientes al sector privado.

Fausto Romeo, director de la ONG Consenso Educativo y vicepresidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados (Andiep), describió que la crisis económica, la situación país y las regulaciones gubernamentales siguen causando estragos en este sector, que no ve luz al final del túnel.

«Es una realidad que se está viviendo en todos los comercios. El presupuesto de una institución educativa se construye en el mes de mayo; desde este momento abril y mayo se comienza a ejecutar lo que se amerita para el mes de septiembre», explicó durante una entrevista radial este lunes con el periodista Román Lozinski para Circuitos Éxitos.

Añadió Romeo que la educación privada vivió momentos muy estables económicamente el año pasado, pues el precio del dólar se mantuvo relativamente estable y los sueldos correspondían a lo que ofrecían a los docentes, pero entre los meses de enero y febrero de este año comenzó todo a cambiar.

Disminución de la matrícula escolar

Agregó que la disminución de la matrícula escolar privada, que este año decreció casi a la mitad debido a varios factores, hace que quizás para el próximo periodo escolar 2025-2026 los costos de matrículas y mensualidades se verán notablemente afectadas.

«En el año 2018 teníamos más de 3 millones de estudiantes inscritos y actualmente solo tenemos un millón. Esta reducción se debe tanto a la migración al sector público como a la emigración del país», aseveró.

Romeo hizo un llamado a la prudencia en la fijación de costos para este año escolar que comenzará en septiembre próximo y recordó que la reducción de la matrícula eleva el costo por estudiante y los créditos de los bancos para los colegios que serían de buen beneficio para las mejoras de las instituciones.

«Por ahora solo muy pocos colegios han tomado la decisión de aumentar las matrículas en estas fechas. Sin embargo, la situación económica del país está afectando a todos, y los colegios deben ser sensibles a la situación de las familias, ofreciendo la posibilidad de mantener los montos para aquellos estudiantes en situación crítica», dijo.

¿Cómo los colegios privados deben hacer sus aumentos?

Desde 2014, el Ministerio de Educación fijó un decreto que, aunque no regula ni establece los montos, indica cómo deber ser el procedimiento conjunto entre la comunidad escolar para acordar matrículas y mensualidades.

Es común que ese ajuste en las tarifas, que pasa previamente por una información de parte de la institución de su estructura de costos, se haga una vez al año. En la mayoría de los casos, la institución informa a los padres y representantes sobre los aumentos de las mensualidades a través de asambleas.

Sin embargo, detrás de cada ajuste existe un proceso legal que cada institución educativa debe cumplir antes de anunciarlos.

La Resolución DM/ N° 114 publicada en la Gaceta Oficial N° 40.452 con fecha de 11 de julio de 2014, indica:

Artículo 1. Establecer el procedimiento mediante el cual se determinará el monto
de la matrícula y mensualidades, por cada institución educativa de gestión
privada, inscrita o registrada, del Subsistema de Educación Básica.

Artículo 4. Para la determinación del monto de las matrículas y mensualidades
que se presentará ante la Asamblea Escolar extraordinaria convocada para tal
fin
 (…)

Artículo 5. Los propietarios o propietarias, directores o directoras de las
instituciones educativas privadas, inscritas o registradas, no podrán modificar el
monto de la matrícula y mensualidades acordadas por la Asamblea Escolar. La
matrícula no podrá exceder en ningún caso el monto de una mensualidad.