
Los vecinos de Trapichito, al sur de Valencia, enfrentan los ya habituales apagones eléctricos con una dificultad adicional: la falta de gas. Resolver es el verbo que más usan en las calles de esta comunidad, donde la solidaridad también se pone de manifiesto.
Aura Seco es de las pocas personas que cuenta con el servicio de gas. “Tengo una bombona grande que pude llenar recientemente”, expresó mientras seguía recibiendo en su casa, en la avenida principal de Trapichito, a vecinas que llegaban con sus alimentos crudos en una bolsa y salían, minutos después, con la comida lista.
“Me gusta prestarles la ayuda, sobre todo para que los niños no se queden sin comer«, dijo con una sonrisa que no ocultaba su cansancio por no dormir bien debido a que el lunes 20 de mayo, como tantas otras veces, la rutina de las familias se interrumpió cuando hubo un corte eléctrico a las 7:00 p.m., regresó como de costumbre cuatro horas después, pero a la medianoche otro apagón los sorprendió hasta las 11:00 a.m. de este martes.

Una noche sin electricidad y con lluvia en Trapichito
En un limbo de incertidumbre. Así pasaron la noche del 20 de mayo los habitantes de Trapichito. Fabiana Seco vive en la calle principal de la comunidad y narró con desesperación cómo los cortes eléctricos afectan su vida cotidiana.
«Mi niño de 10 años y mi niña de tres durmieron malísimo. Les di pan, no tenía otra cosa. Se nos dañan los ventiladores y las neveras con las subidas y bajadas de tensión y eso es muy frecuente. Mi papá está delicado de salud, tenerlo sin ventilador es muy difícil», relató con angustia.

La falta de señal telefónica en cada apagón añade otro nivel de preocupación para ellos, especialmente cuando llueve, con tantos antecedentes negativos en Trapichito en cada invierno. «Si esto se inundaba, no teníamos cómo avisar a nadie».
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Dayana Salas, otra habitante afectada, aseguró que a diario hay, al menos, un apagón. “Todos los días se va la luz, hasta cuatro y cinco horas. No lavamos porque da miedo prender la lavadora y que se dañe con una subida o bajada de tensión. Tenemos que lavar a mano».

Sin operativos de gas
La escasez de gas en Trapichito es un desafío constante, los operativos de distribución son cada vez más espaciados y los hacen cada cuatro o cinco meses.
La única alternativa viable es hacer largas colas en plantas de gas en Ricardo Urriera o Santa Eduviges, un proceso permitido solo cada 25 días.
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