Minutos después de mostrar su apoyo a la activista Rocío San Miguel, el ministro de Exteriores de España, José Albares, aclaró que no pretende ser injerencista. «No va a variar» la posición de España ante Venezuela, confirmó.
Más temprano, el ministro Albares había mostrado su apoyo a la activista hispanovenezolana Rocío San Miguel ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«Queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a quienes defienden la libertad, la democracia, la dignidad. La reciente detención de Rocío San Miguel o la muerte de Alexei Navalny nos recuerdan que nuestro apoyo a las voces por la libertad debe ser inquebrantable», afirmó Albares en la sesión de alto nivel del Consejo.
Luego de la sesión dijo: «Estamos haciendo todo lo posible. Sabemos que por fin ha podido ver a su familia, tenemos una información puntual y detallada. Nuestra política no va a variar, no ha cambiado desde el principio», señaló en los márgenes de su visita a Ginebra.
El ministro agregó que el Gobierno español «quiere que avance la democracia en Venezuela, que todo se decida con un diálogo entre venezolanos y que todo sea de forma pacífica», ante lo cual «España va a estar siempre al lado de los venezolanos y de lo que ellos decidan».
Albares afirmó que sigue dispuesto a mantener encuentros con representantes tanto del Gobierno como de la oposición venezolanos, transmitiendo el mensaje de que «España está a disposición para aquello en lo que crean que podemos ser útiles».
«No tenemos ningún interés en injerir, pero sí de ser útiles al pueblo hermano de Venezuela», añadió el jefe de la diplomacia española.
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