Caracas.- La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicó recientemente el informe Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en América Latina y el mundo: «Hoy estamos más cerca que nunca del cambio deseado»«. El estudio reveló que al menos 5 millones de personas sufren de hambre en Venezuela, lo que considera la organización un grave retroceso en el país.
En el estudio también participaron el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP). Se compararon datos entre 2000 y 2023.
¿Qué hallazgos dio el estudio respecto a Venezuela?
A principios del siglo XXI, el hambre afectaba al 14,1% de la población venezolana, lo que era equivalente a 3,5 millones de personas. Luego, entre 2018 y 2020, la cifra alcanzó su punto más crítico: 7 millones de personas perjudicadas (23,9 % de la población).
Pese a que hubo una ligera mejoría respecto al último periodo mencionado, Venezuela se mantiene entre los países con mayor inseguridad alimentaria en la región, superada únicamente por Haití, Bolivia, Honduras y Nicaragua.
«En este informe, el término “hambre" se utiliza como sinónimo de subalimentación, definido como la condición de un individuo cuyo consumo habitual de alimentos es insuficiente para proporcionar la cantidad de energía alimentaria necesaria en una vida normal, activa y saludable», aclara la FAO.
Situación alimentaria entre 2019 y 2023
De acuerdo al informe, entre 2019 y 2023, la prevalencia de la subalimentación se incrementó 1,5 % en todos aquellos países afectados por la variabilidad climática y los extremos; no obstante, en esas naciones con recesiones económicas se vieron afectadas desproporcionadamente las poblaciones más vulnerables, porque tienen menos recursos para adaptarse.
Ante esta situación, se resalta la necesidad urgente de acelerar las acciones que permitan desarrollar la resiliencia en los sistemas agroalimentarios, que son críticos para el progreso de la región hacia la eliminación del hambre.