Nathalí Sánchez rompe en llanto cuando intenta describir las virtudes de Arturo Alejandro Suárez Trejo, un migrante venezolano que primero estuvo en Chile, luego se fue a Estados Unidos y que, desde el pasado sábado 15 de marzo, está detenido en la prisión de máxima seguridad de El Salvador.
Arturo Suárez Trejo tiene un proyecto artístico por el cual es reconocido en redes sociales. Esto lo recuerda constantemente Sánchez, pareja de Arturo y madre de una niña que ambos tuvieron hace apenas tres meses. “Él no es un delincuente, mucho menos un terrorista. Es un hombre de bien, un artista que dejó su país para perseguir sus sueños y darle un mejor futuro a nuestra hija”, explicó Sánchez.
Aunque Arturo y Nathalí vivían en Chile, ella recuerda que a su pareja le salió una oportunidad para mantener su carrera de artista en Estados Unidos. Suárez se marchó a EEUU el pasado mes de septiembre con el objetivo de establecerse, hacer algo de dinero y poder recibir a su pareja y a la hija que nacería unos meses después.
Sin embargo, la vida tuvo otros planes. A Suárez no solo lo deportaron de Estados Unidos, sino que ahora está preso en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una de las máximas expresiones de poder de Nayib Bukele, presidente de El Salvador.
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De Chile a Estados Unidos, la travesía de un músico venezolano
Arturo y Nathalí tenían varios años viviendo en Chile cuando una oportunidad parecía cambiar el futuro de la pareja y de la bebé que esperaban. A Suárez Trejo le salió una oportunidad para hacer música y videoclips en Estados Unidos. Tendría que emprender una larga ruta para llegar al norte del continente, pero sin darle muchas vueltas al asunto se fue con nuevo rumbo en septiembre de 2024.
Nathalí recuerda que la meta principal de Arturo era hacer suficiente dinero para enviarle a ella y a su hija. Pero la idea de irse hacia Estados Unidos también era una posibilidad. Sin embargo, en una noche del mes de febrero, cuando Suárez y otras personas grababan un video musical en Carolina del Norte se produjo una redada del Servicio de Control de Migración y Aduanas (ICE, en inglés) en la que detuvieron a todas las personas en el sitio.
“Arturo solo quiere cumplir sus sueños y estar al lado de su hija. No merece cargar con una acusación que no le pertenece”, recordó Nathalí. Ella pudo reconocer a su pareja debido a los tatuajes que tenía en el cuello. Arturo, como otros venezolanos, apareció vistiendo una franela blanca, con la cabeza rapada y sometido a la fuerza por los funcionarios de seguridad que le ordenaban mantener la cabeza hacia abajo.
Detenido en Georgia, enviado a Texas y ahora a El Salvador
La mujer precisa que a Suárez lo trasladaron a un centro de detención ubicado en Georgia. “Él podía pedir una salida voluntaria, pero no pudimos ponerlo en contacto con un abogado. Luego lo mudaron a otro centro de detención en Texas”, contó la venezolana. Una vez en ese último lugar en EEUU, los tiempos fueron demasiado rápidos y no lograron sacar a Arturo a tiempo.
“El no es del Tren de Aragua. Es un apasionado de la música y el arte”, sentenció Nathalí Sánchez. Resalta que su mundo se tambaleó cuando reconoció los tatuajes de Arturo, a pesar de verlo uniformado y con la cabeza rapada.
¿Cuántos migrantes venezolanos fueron trasladados a El Salvador?
Según documentos filtrados a la prensa, el gobierno de Estados Unidos deportó a 261 migrantes a El Salvador el pasado sábado 15 de marzo. De esos, 137 eran venezolanos que procesaron al vincularlos a la banda del Tren de Aragua. Sin embargo, EEUU no necesitó confirmar que esto fuera cierto, para ello hizo uso de la ley de enemigos extranjeros, de 1798.
Sin embargo, también se conoció que hay 101 venezolanos a quienes deportaron al país centroamericano bajo cargos de condiciones irregulares de migración. Esto quiere decir que probablemente no hay razones para que estén detenidos en una de las prisiones de máxima seguridad más polémicas de los últimos años.
De hecho, el grupo de deportados apenas tenía a 21 personas de El Salvador, quienes presuntamente eran miembros de la pandilla MS13. Pero en su mayoría, son venezolanos los que expulsaron de Estados Unidos rumbo a El Salvador. Aunque un juez ordenó al gobierno de Trump frenar dichas deportaciones bajo la ley de enemigos extranjeros, su decisión se emitió el propio sábado 15 de marzo, pero la administración de Trump hizo caso omiso al asegurar que el avión ya se encontraba fuera de territorio estadounidense.
¿Qué dicen los activistas por los derechos de los migrantes?
Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina de Washington para América Latina (Wola, en inglés), fue enfática al catalogar de grave e inusual que el gobierno de Donald Trump invocara la ley de 1798 para tratar el tema migratorio.
“Es gravísimo que se monte a una gran cantidad de personas en un avión para trasladarlos a un tercer país del cual no son nacionales afirmando que todas estas personas son miembros de una organización criminal sin que hasta la fecha se conozcan cuáles son los antecedentes penales y las causas penales que estuviesen abiertas”, explicó en una entrevista otorgada el lunes 17 de marzo.
La preocupación de los activistas es, precisamente, que la generalización y criminalización de la migración ha sido la norma del recién instalado gobierno de Donald Trump. Desde el primero momento el mandatario norteamericano se ha encargado de mantener un discurso en contra de los migrantes.
“Son numerosas las irregularidades y una más grave que la otra (…) lo primero que tenemos que interrogarle al gobierno salvadoreño es bajo qué delitos mantendrán privadas de libertad en El Salvador a unas personas no nacionales de ese país que además no han cometido ningún delito en ese país. Estamos hablando de un derecho básico y fundamental”, alertó Jiménez Sandoval.